En las últimas horas trascendió que el Bayern Munich despidió a uno de sus utileros por realizar comentarios racistas a dos jugadores del primer equipo.
Los destinatarios de las "bromas racistas" fueron el alemán Serge Gnabry y el camerunés Eric Maxim Choupo-Moting.
Las palabras fueron escuchadas por otros empleados del club, quienes se lo hicieron saber a los dirigentes, quienes no dudaron en rescindir el contrato del utilero.
La información la dio a conocer el diario alemán Bild, quien señaló que el trabajador llevaba 10 años de servicio dentro de la escuadra alemana.
De acuerdo a lo que señaló el medio, el utilero había invitado a su hija al centro deportivo del club para que hiciera una visita. Mientras le mostraba su lugar de trabajo, se cruzó con los dos jugadores y les dijo de forma burlona: "No es necesario que me los lleves a casa".
El Bayern reaccionó de inmediato despidiendo al implicado al considerar la expresión racista.