El delantero de Boca Darío Benedetto será titular el domingo en el Superclásico ante River, por la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional, en tanto que el volante paraguayo Óscar Romero tiene chances de estar en el banco de suplentes, tras recuperarse ambos de lesiones musculares.
El entrenador Sebastián Battaglia realizó este viernes la tercera práctica de fútbol de la semana, a pesar de la pertinaz lluvia que cayó en el predio de Ezeiza, y al igual que ayer ubicó desde el inicio a Benedetto como delantero de punta y al juvenil Aaron Molinas como enganche.
El equipo formó con Agustín Rossi; Luis Advíncula, Carlos Zambrano, Marcos Rojo y Frank Fabra; Cristian Medina, Guillermo Pol Fernández y Juan Ramírez; Molinas; Sebastián Villa y Benedetto. Sería, si no hay problemas de últimos momento, el que saldrá a jugar en el Monumental.
El equipo suplente se alineó con Javier García; Marcelo Weigandt, Nicolás Figal, Gastón Ávila y Agustín Sandez; Jorman Campuzano y Gabriel Vega; Exequiel Zeballos, Eduardo Salvio y Norberto Briasco; Nicolás Orsini.
Benedetto, sin estar en su plenitud física, se mostró activo y, según comentaron allegados al cuerpo técnico, la decisión ya está tomada para que juegue desde el comienzo con Luis Vázquez como alternativa para cuando sea necesario.
El delantero viene de una lesión en el perineo de su pierna derecha por la cual no pudo estar ante Huracán ni el domingo pasado en La Plata ante Estudiantes.
"Es un partido que tenemos que estar todos bien. No es un partido para regular. Necesitamos que todos den el máximo", dijo Battaglia el jueves en conferencia de prensa.
Se supone, por sus palabras, que Benedetto está bien, pero muchos que transitan el día a día del club en Ezeiza piensan que no está en óptimo estado aunque sus ganas suplirían el resto.
En cuanto a Romero sorprendió su rendimiento en la semana, cuando se pensaba que estaba casi descartado, pero no lo arriesgarían y estaría en el banco de suplentes.
El volante, último refuerzo de este semestre, no jugó el domingo ante Estudiantes por presentar el viernes una molestia en el isquiotibial derecho. Su lugar lo ocupará Aaron Molinas, el otro enganche natural que tiene el plantel y que viene de jugar bien ante el Pincha.
El otro cambio que tendrá el equipo, más allá de la vuelta de Benedetto, es la incorporación de Carlos Zambrano por Carlos Izquierdoz, quien fue operado y se perderá, casi con seguridad, el resto del torneo. El zaguero peruano casualmente fue autor del gol de Boca en el último clásico jugado en octubre pasado en el Monumental en la derrota por 2 a 1.
Por otra parte, generó polémica que Boca utilice para el Superclásico la camiseta alternativa de color amarillo que se estrenó en La Plata el fin de semana pasado, algo que no había ocurrido en la historia oficial de los choques entre Xeneizes y Millonarios.
Jorge Bermúdez, integrante de la secretaría técnica, salió al cruce de las versiones que indicaban que era una cábala por el triunfo en La Plata y explicó que "es un tema de marketing. Y voy a garantizar que en nuestra administración, nuestros deportistas nunca se van a poner una camiseta violeta o rosa", en alusión a las camisetas alternativas que se utilizaron durante la gestión de Daniel Angelici.
La última vez que Boca vistió ante River una casaca diferente a la tradicional fue en el superclásico amistoso del verano de 2010, cuando venció a los Millonarios por 3 a 1. En esa ocasión se utilizó una camiseta azul y amarilla con franja horizontal y vertical como la bandera sueca.
El plantel volverá a practicar mañana, desde las 10, en el Complejo Pedro Pompilio en Casa Amarilla con los habituales ejercicios de pelota parada y luego los futbolistas quedarán concentrados en un hotel del barrio de Monserrat.
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