Los jugadores volverán a entrenarse el lunes y el Consejo de Fútbol decidirá sobre la continuidad del DT. "Tengo fuerzas para seguir", aseguró Martínez.
El plantel de Boca tiene día libre este domingo y regresará mañana a los entrenamientos, tras la dura derrota en el Superclásico ante River por la decimoquinta fecha de la Liga Profesional de Fútbol. La caída dejó la continuidad del entrenador Diego Martínez como una de las grandes incógnitas a futuro.
Sin embargo, el DT declaró en la conferencia de prensa posterior al encuentro que sigue con "fuerzas" para continuar al mando de sus dirigidos, pero que, si la decisión es otra, él lo entendería porque quiere "lo mejor para Boca".
"Tengo fuerzas para seguir, pero siempre voy a querer lo mejor para Boca. Entre todos los que trabajan en el club veremos qué es lo mejor. Nosotros, como cuerpo técnico, tenemos muchas fuerzas para seguir, tratar de levantar y seguir peleando tanto el campeonato como la Copa Argentina", sostuvo Martínez.
"Sé que los resultados son importantes para las gestiones. Estoy en un punto de dificultad porque perdimos en las semifinales de la Copa de la Liga, quedamos eliminados de la Copa Sudamericana y hoy estamos lejos de los primeros puestos del torneo", continuó.
Y luego agregó: "Al hincha le pido disculpas por haber perdido hoy, con Racing, más allá que tengo obligación de analizar el juego, y que siento que fue injusto, el hincha no entiende de justicia: quiere que su equipo gane. Pedir disculpas e intentar más para salir de este momento".
A su vez, tanto Martínez, como Cristian Bardaro, principal ayudante del director técnico, se reunieron con Marcelo Delgado y Mauricio Serna, dos integrantes del Consejo de Fútbol del club xeneize que lidera Juan Román Riquelme. Si bien no trascendió información acerca del cónclave, se espera que el mismo haya sido para comenzar a definir los pasos a seguir con respecto al futuro del entrenador.
Ante esto, no sería una sorpresa que en los próximos días (u horas) el equipo de La Ribera anuncie la salida de Martúnez. Lo cierto es que una victoria en el clásico ante el Millonario hubiese sido un respiro en un clima que se encuentra caldeado entre hinchas, jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, pero la derrota profundizó aún más la debacle.
Incluso, al finalizar el partido, el arquero de Boca, Sergio Romero, se enfrentó a un grupo de fanáticos que lo insultaron cuando se dirigía al túnel de vestuarios, lo que deja notar que se vive un clima tenso en el cuadro azul y oro.
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