El piloto argentino de Alpine terminó 17º en la tercera sesión libre del Gran Premio de Canadá y dejó buenas sensaciones para lo que viene. Superó a rivales de renombre y mantiene viva la ilusión en Montreal.
Franco Colapinto sigue dando pasos firmes en su primera temporada en la Fórmula 1. Este sábado, en la tercera y última tanda de entrenamientos libres del Gran Premio de Canadá, el joven piloto argentino de la escudería Alpine logró una clara mejora en su rendimiento, ubicándose en el 17º puesto y dejando buenas señales de cara a la Clasificación.
En el tradicional trazado de Gilles Villeneuve, en Montreal, Colapinto demostró una notable evolución respecto a las sesiones anteriores. El viernes había finalizado 19º en la primera práctica y 18º en la segunda, pero en la FP3 se lo vio más sólido, más confiado y más rápido. Durante gran parte de la tanda, incluso, llegó a estar en la mitad de la tabla, lo que alimentó el optimismo de su entorno y de los fanáticos argentinos que siguen su desempeño con atención.
El piloto oriundo de Pilar no solo mejoró sus registros, sino que además logró superar a varios competidores con más experiencia y autos con mayor desarrollo, lo cual resalta aún más el valor de su actuación. En el listado de rivales a los que dejó atrás aparecen los dos autos de Kick Sauber, el veterano alemán Nico Hülkenberg (Haas), el brasileño Gabriel Bortoleto (McLaren) y el japonés Yuki Tsunoda, piloto del programa Red Bull.
Si bien el 17º puesto aún no lo ubica entre los protagonistas del fin de semana, la tendencia ascendente en sus tiempos y la capacidad para adaptarse rápidamente al exigente circuito canadiense son señales alentadoras. El Gilles Villeneuve es conocido por sus curvas cerradas, sus zonas de frenado brusco y por poner a prueba tanto el rendimiento de los autos como la habilidad técnica de los pilotos. En ese contexto, la performance del argentino cobra aún mayor relevancia.
Además, este tipo de mejoras, aunque parciales, fortalecen su posición dentro del equipo Alpine, que también está en plena etapa de reestructuración y apuesta a una renovación con jóvenes talentos como Colapinto. Para el argentino, cada sesión es una oportunidad no solo de sumar experiencia, sino también de ganarse un lugar en una parrilla cada vez más competitiva.
La clasificación, que se disputará esta tarde, será el próximo gran desafío. Allí, Franco buscará capitalizar el aprendizaje de las prácticas y ubicarse en una posición de salida más favorable para la carrera del domingo. En una categoría donde las décimas de segundo marcan enormes diferencias, cualquier mejora es una señal de crecimiento.
La ilusión argentina sigue firme en Canadá. Y si bien aún está lejos de pelear por los puestos de vanguardia, Colapinto da señales de madurez y evolución, dos ingredientes fundamentales para construir una carrera duradera en la élite del automovilismo mundial.
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