os Alpine quedaron eliminados en la Q1 luego de un accidente de Franco Colapinto y un error del francés. El directivo italiano destacó el riesgo asumido por el equipo.
El Gran Premio de Azerbaiyán dejó un sabor amargo para Alpine en la jornada de clasificación. La escudería con sede en Enstone sufrió un duro revés cuando, en la Q1, Pierre Gasly se despistó y casi en simultáneo Franco Colapinto perdió el control de su monoplaza, terminó contra el muro y quedó fuera de competencia. El asesor ejecutivo del equipo, Flavio Briatore, respaldó a sus pilotos.
Lo que parecía un paso adelante para el equipo terminó en frustración. Alpine había mostrado una mejora respecto de las prácticas, con un rendimiento sólido de Colapinto, que incluso superaba a su compañero en tiempos. Sin embargo, las condiciones de pista, los fuertes vientos y una sesión plagada de banderas rojas cambiaron el panorama.
Gasly fue el primero en complicarse: bloqueó en la curva 4 y debió irse por la calle de escape para evitar un accidente. Segundos más tarde, Colapinto .que venía detrás- se desconcentró al ver la maniobra del francés, perdió la parte trasera de su auto y se estrelló contra el muro. El argentino, que se ubicaba 16°, salió por sus propios medios, aunque su auto quedó seriamente dañado.
La imagen del asesor ejecutivo de Alpine, Flavio Briatore, con gesto adusto tras el accidente, no tardó en hacerse viral en la transmisión oficial. Sin embargo, lejos de mostrarse crítico, el italiano respaldó a sus pilotos: “No ha sido un buen día para el equipo, con ambos coches fuera en la Q1. Esta pista nos ha resultado difícil y parecía que estábamos dando pequeños pasos adelante sesión tras sesión para mejorar nuestro paquete. Teníamos que asumir algunos riesgos si queríamos progresar en la clasificación y ambos pilotos han apretado al máximo. Al final, las duras condiciones les pasaron factura, como a otros pilotos durante la sesión”.
El balance final fue negativo: Gasly partirá 19° y Colapinto 16°, una posición que los obliga a arriesgar en la carrera. “No es el resultado que queríamos y tenemos que hacer algunas reparaciones antes de la carrera. Será difícil, pero tenemos que aspirar a aprovechar cualquier circunstancia que se presente”, admitió Briatore.
La clasificación fue especialmente caótica: hubo seis banderas rojas entre las tres tandas. Charles Leclerc y Oscar Piastri protagonizaron choques violentos en la Q3; Ollie Bearman interrumpió la Q2, mientras que Alex Albon y Nico Hülkenberg lo habían hecho antes en la Q1. Finalmente, Max Verstappen se quedó con la pole position, seguido por Carlos Sainz y Liam Lawson.
En el parte oficial de Alpine también se recogieron las palabras de los pilotos. Colapinto explicó lo ocurrido: “El coche respondió mucho mejor hoy y habíamos dado un paso adelante. Estaba por encima de mi delta, pero una ráfaga de viento en la curva 4 me hizo perder la parte trasera y chocar contra el muro. Es una pena porque creo que teníamos muchas chances de pasar a la Q2. Pido disculpas al equipo por el trabajo extra. Esta carrera suele deparar sorpresas, así que veremos qué es posible mañana”.
El piloto argentino, de 22 años, venía con parciales alentadores y dejó en claro que el potencial del auto era mayor de lo que mostró el resultado. Ahora, el desafío estará en la estrategia y en evitar errores en un circuito urbano que suele ofrecer alternativas imprevistas.
Gasly, en tanto, reconoció su equivocación: “Hoy fue muy complicado con estos vientos tan fuertes. Pido disculpas al equipo porque el error fue mío. Frené un poco más tarde en la curva 4 y perdí la parte trasera. Puede que me haya sorprendido una ráfaga de viento, pero es decepcionante porque parecía que íbamos a pasar a la Q2”. El francés coincidió con Colapinto en que el monoplaza mejoró desde las prácticas, pero subrayó que todavía resulta difícil encontrar consistencia.
La reacción de Briatore fue clave para bajar la tensión en un sábado de golpes duros. “Ya está”, murmuró cuando la cámara lo enfocó tras el accidente de Colapinto. Esa mezcla de resignación y respaldo resume el presente de Alpine, un equipo que busca recuperar protagonismo en la Fórmula 1 y que tendrá que sobreponerse a una clasificación adversa en Bakú.
El domingo, desde las 8 de la mañana hora argentina, los Alpine largarán desde el fondo con la misión de remontar posiciones. La incertidumbre y la naturaleza del circuito urbano de Azerbaiyán les dan al menos una esperanza: en este trazado, las sorpresas están siempre a la orden del día.
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