El 12 de junio de 2011 quedará grabado en la memoria del hincha de Boca, ya que ese día vieron por última vez a Martín Palermo como jugador en la Bombonera.
El máximo goleador en la historia del club se despedía con un homenaje que hizo llorar a todos. Desde temprano, la gente le rindió veneración al Titán acompañándolo en el último recorrido hacia la cancha de Boca.
Tras el pitazo final, que marcaba el fin de un pálido empate ante Banfield, llegó el emotivo adiós al ritmo de la canción que ya es un himno para el pueblo Xeneize: “Muchas gracias Palermo, vos nos diste alegrías, lo que hiciste por Boca en la vida se olvida".
El broche de oro de la ceremonia, que condujo Mario Pergoli y en la que Ciro de Los Piojos entonó el himno nacional con su armónica, fue el regalo que Boca le hizo a su máximo goleador: el arco que da a la 12, para que el Titán se lo lleve de recuerdo a su casa.
“Nunca imaginé este cariño de la gente. Son muchas cosas las que me pasan por la cabeza en este momento. Estoy muy agradecido a todos ustedes, por todo el cariño, por tantos años juntos. El gol era lo máximo que podía hacer adentro de la cancha para dárselo a ustedes. Se me vienen tantos títulos y goles a la cabeza, tantos compañeros. Quiero agradecerles a todos los que me acompañaron este tiempo, y a ustedes, porque Boca no sería esto sin ustedes. Boca es un grande no por los jugadores, los dirigentes o los técnicos, sino por su gente. Siempre me quisieron pese a decir que soy de Estudiantes, pero saben que a ustedes los voy a llevar en el corazón”, le hablaba entre lágrimas el ídolo a los hinchas.