El mexicano Sergio Pérez (Red Bull) arrancará primero este domingo, por delante de los españoles Fernando Alonso (Aston Martin) y Carlos Sainz (Ferrari), en el Gran Premio de Miami (EEUU), el quinto del Mundial de Fórmula Uno, que se disputará en el circuito construido en torno al Hard Rock Stadium de la citada localidad estadounidense.
'Checo', nacido hace 33 años en Guadalajara, sumó este sábado su tercera 'pole' desde que corre en la F1 al dominar la calificación marcada por el accidente del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que la interrumpió, con bandera roja, a falta de un minuto y 36 segundos.
Y ahora apuntará no sólo a su séptima victoria en la división de honor del automovilismo, sino al liderazgo del Mundial, en el que está a seis puntos de su compañero de equipo, el neerlandés Max Verstappen, al que el accidente de Leclerc dejó descolocado, y, a la espera de una nueva remontada, saldrá noveno este domingo
Que en la F1 cada vez se habla más en español sólo se le escapa a los más obtusos; pero la resolución de la clasificación fue realmente sorprendente. Y Pérez intentará que, por primera vez en la historia, un mexicano lidere el Mundial de Fórmula 1. Saliendo desde el primer puesto de la parrilla, escoltado por el doble campeón mundial asturiano -tercero en el campeonato, a 33 puntos de 'Mad Max'- y del talentoso piloto madrileño de la 'Scuderia', quinto, con 34 unidades.
El bravo piloto tapatío cubrió los 5.412 metros de la calurosa pista construida alrededor del estadio de los Miami Dolphins -equipo de la NFL- en 1 minuto, 26 segundos y 841 milésimas, 361 menos que Alonso, y con 508 de ventaja sobre Sainz, que arrancará desde la segunda fila, al lado del danés Kevin Magnussen (Haas), cuarto tras el inesperado desenlace de la calificación que provocó el accidente de Leclerc.
Antes del percance del monegasco, todo apuntaba, no obstante, a una nueva exhibición de Verstappen. El nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos, que ya había marcado el mejor tiempo en los libres del viernes -justo por delante de Sainz- volvió a ser el más rápido este sábado por la mañana en el último entrenamiento, con cuatro décimas de ventaja sobre Leclerc y poco más de medio segundo sobre 'Checo'; que si gana este domingo será líder del Mundial.
El canadiense Lance Stroll, nuevo compañero de Alonso en Aston Martin, y el inglés Lando Norris (McLaren) quedaron eliminados en la primera ronda (Q1), en la que también quedó fuera el único estadounidense de la parrilla, Logan Sargeant (Wiliams), debutante este año en la F1 y que no pudo darle una alegría añadida al animoso público local.
Verstappen fue el más rápido del primer acto, con 323 milésimas de ventaja respecto a Sainz, que marcó el segundo crono; con Leclerc y 'Checo' con exactamente el mismo tiempo -el tercero- a tres décimas y media del líder del Mundial; y Alonso duodécimo, a ocho décimas.
El séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que marcó el decimotercer tiempo, fue eliminado en la segunda ronda; en la que Alonso dio un salto cualitativo, marcando el tercer crono, a 283 milésimas del intratable 'Mad Max', que había mejorado en décima y media a Leclerc. Sainz marcaba la cuarta vuelta, a 334 milésimas, y 'Checo' el quinto, a algo más de medio segundo.
Y cuando parecía llegar la hora de la verdad, es decir, cuando todos colocaron el neumático nuevo blando en la Q3 y cuando parecía que Pérez tenía la 'pole' provisional, por delante de los dos españoles; con Alonso -en una segunda juventud a los 41 años- a 361 milésimas y Sainz a medio segundo, se produjo el accidente de Leclerc.
Que deja soñando a todos: a 'Checo', con el liderato del Mundial; a Alonso, con la añorada victoria 33, y a Sainz con su segundo triunfo en la categoría reina. Ninguno duda de que Verstappen remontará. Y a ninguno le interesa que llueva este domingo en Miami.