Tigre volvió a perder ante el Guaraní de Gustavo Costas, que aprovechó bien todos los errores, ganó 3 a 1 y se clasificó a octavos. El equipo de Victoria quedó eliminado de la Libertadores y, en la última fecha, con chances remotas, buscará pasar a la Sudamericana de este año aunque deberá ganarle a Palmeiras (líder del Grupo B) en Brasil y esperar que Bolivar pierda de local ante Guaraní (ambos cotejos se jugará el 21 de octubre) y además remontar una diferencia de goles que no lo favorece. Casi imposible.
Guaraní pegó primero con el gol del colombiano Romaña de cabeza en un anticipo tras un centro de Redes y puso la bocha lejos de Marinelli. Pablo Magnín, uno de los refuerzos, se mandó un golazo con remate cruzado para el empate 1-1 que le devolvió la ilusión a los de Pipo Gorosito.
Pero la historia se volvió a repetir en el arranque del segundo y, antes de los diez, Florentín le ganó a Cardozo para volver a desequilibrar el partido. Y cerca del final, el gol de Cecilio Domínguez aprovechando la mala salida de Marinelli fue el tiro de gracia.