Luego de las elecciones bonaerenses de septiembre, observa con atención qué puede ocurrir en las nacionales de medio término del próximo domingo. La reacción tras el respaldo de EE.UU. y las incógnitas sobre el día después de los comicios.
A pesar del respaldo financiero de Estados Unidos, el gobierno de Javier Milei llegará a las elecciones legislativas nacionales del próximo domingo con un dólar que no le da respiro, tasas disparadas al nivel más alto en casi dos décadas (190%) y una cotización de los bonos de la deuda en un subibaja permanente.
La administración de Donald Trump hizo en las últimas dos semanas un esfuerzo para apuntalar el plan económico libertario. Hasta ahora, ni siquiera ese apoyo es capaz de tranquilizar al mercado, que sigue con dudas sobre si el país será capaz de cumplir con vencimientos de deuda por casi U$S9.000 millones a lo largo de 2026.
“La inesperada brecha entre el resultado de las legislativas provinciales del 7 de septiembre en Buenos Aires y lo anticipado por la totalidad de las encuestadoras políticas subrayó un principio esencial: en política y en mercados, lo determinante no es sólo lo que ocurre, sino cómo se compara con lo que se esperaba”, analizó Gustavo Araujo, Head of Research de Criteria, una de las principales empresas de servicios financieros, que sigue minuto a minuto el comportamiento de los mercados locales y del exterior.
Los más de 13 puntos porcentuales de diferencia -desfavorables al oficialismo y en beneficio de la oposición justicialista- desataron un reajuste profundo de expectativas, que ningún respaldo financiero ha sido capaz de revertir hasta ahora. El mensaje de las urnas fue claro: el éxito en el proceso desinflacionario no alcanzó para compensar el costo que el electorado bonaerense asoció a tasas de interés elevadas, caída de la actividad y deterioro del empleo, explicó Araujo.
Así, el gobierno llegará a los comicios de medio término con una economía frenada y niveles de desempleo que preocupan: desde que asumió Milei en diciembre de 2023, casi 300.000 personas perdieron su trabajo en la actividad privada, y otros 70.000 en el nivel estatal, según los últimos datos oficiales.
Según un reporte de Criteria, los mercados permanecen en “pausa tensa”. “La pregunta central sigue siendo qué ocurrirá el 27 de octubre por la mañana. Como tantas veces, la respuesta dependerá de la distancia entre expectativas y realidad, y de la interpretación que el mercado otorgue al posicionamiento de EE.UU.”, indicó el documento.
Una sorpresa electoral favorable al Gobierno podría detonar una reacción alcista inmediata, apuntalando la expectativa de continuidad de la asistencia norteamericana y de cierta estabilidad cambiaria. Por el contrario, una derrota amplia reavivaría las dudas sobre la concreción de la ayuda de Estados Unidos, y la capacidad política de avanzar con las reformas estructurales previstas para la segunda mitad del mandato.
Mientras tanto, y pese al respaldo explícito del Tesoro norteamericano -que ya interviene tanto en el mercado oficial como en el financiero-, el dólar no afloja. En la última semana avanzó lenta pero firmemente hacia el límite superior de la banda, confirmando que la demanda de cobertura preelectoral busca llegar al 26 de octubre con la mayor cantidad posible de divisas en el bolsillo.
De acuerdo con el informe de Criteria, para los “inversores sin restricciones de posicionamiento, la estrategia más sensata pasa por reducir exposición a la volatilidad, mantener liquidez en dólares y privilegiar obligaciones negociables en moneda dura emitidas por compañías con fundamentos sólidos y balances robustos”. “La curva hard dollar continúa siendo atractiva solo para quienes toleran altos niveles de riesgo. El resto del mercado, mientras tanto, espera”, señaló.
* Con información de la agencia NA