Antes de partir hacia la cumbre del G20 en la Argentina, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, recibió a medios extranjeros y argentinos en su despacho de la ciudad de Washington, ante los cuales afirmó que en la Argentina se podrá ver “un desarrollo positivo del programa en el segundo trimestre de 2019”.
Según le contó Lagarde al matutino Clarín, “el programa está funcionando y ha estabilizado la economía”, aunque reconoce que en la actualidad atraviesa “una fase difícil”, en concordancia con los argumentos que sostuvo este miércoles cuando aseguró que “el crecimiento mundial podría haberse debilitado más de lo previsto debido a las tensiones comerciales”.
"Los recientes datos económicos sugieren que los vientos en contra podrían haber enlentecido, más de lo que habíamos previsto, el ritmo" de crecimiento de la economía mundial, había publicado en un blog del FMI Lagarde este miércoles. “De manera sorprendente, le crecimiento fue débil en el tercer trimestre en las economías emergentes, como China, así como en la Zona Euro”, agregó.
Sin embargo, la directora se mostró muy positiva con respecto al crecimiento de la Argentina. “Comenzaremos a ver un desarrollo positivo del programa en el segundo trimestre de 2019, eso es en abril, mayo y junio. En ese entonces debería verse el comienzo del cambio y después de eso será el pueblo argentino el que decida con qué quiere seguir adelante”, le dijo al mencionado matutino.
Asimismo, y ante los nubarrones que han aparecido en el horizonte releccionista del presidente Mauricio Macri, Lagarde no se mostró reticente a trabajar con un gobierno de diferente ideología como podría ser el de Cristina Fernández de Kirchner. “Nuestro enfoque es la economía y la gente, no una representación política particular”, dijo diplomáticamente.
Además, la funcionaria fue consultada sobre un eventual retorno a las políticas de corte populista en Latinoamérica, cuyas promesas eleccionarias fueron calificadas como “poco realistas”. “No están calibradas fiscalmente, y lo que generan es frustración y resentimiento”, dijo. “Espero que el miedo al populismo en ciertos países realmente se reduzca por el realismo fiscal cuando las personas realmente midan el costo de ciertos proyectos y el espacio fiscal disponible para financiar esas promesas. Creo que la realidad siempre vuelve para atormentarte. Y cuando se trata de cumplir promesas políticas la realidad es el espacio fiscal”, agregó.
Bajas expectativas
Después de las malas mediciones del tercer trimestre del año, en noviembre, el FMI rebajó su previsión de crecimiento mundial para 2018 y 2019 a 3,7% contra el 3,9% calculado antes. Para la entidad, los riesgos comenzaban a materializarse.
Lagarde subrayó además el miércoles que la falta de acuerdo sobre la ruptura de Gran Bretaña con la UE (Brexit) "podría erosionar más la confianza".
En una nota publicada paralelamente en el blog del FMI y apuntando a la Cumbre del G20 en Buenos Aires de esta semana, el FMI estimó que a corto plazo el crecimiento mundial podría reducirse en 0,75% a consecuencia del aumento de las tensiones en el comercio mundial.
En su reunión anual, el FMI estimó en octubre que el PIB mundial podría reducirse 0,8% hacia 2020 contra 0,5% que había sido estimado en julio debido a los conflictos comerciales.
El FMI volvió a apuntar el miércoles contra la guerra entre China y Estados Unidos en la cual las mayores economías mundiales se imponen recíprocamente aranceles a productos que suman cientos de cientos de miles de millones de dólares.
Para el FMI, la confianza y los mercados financieros pueden sufrir si Washington hace efectiva su amenaza de imponer aranceles a bienes chinos que importa por 267.000 millones de dólares
El consejero de la Casa Blanca Larry Kudlow dijo el martes que existen posibilidades de que esta semana China y Estados Unidos lleguen a algún acuerdo sobre su diferendo.