Así lo señaló un informe privado al que accedió Popular. La situación afecta por igual a los hombres y mujeres de entre 15 y 24 años. Cómo es el escenario de la Argentina en comparación con otros países de América Latina.
La informalidad laboral afecta a más del 65% de la población de jóvenes de la Argentina. Unos 4,7 millones de personas de 15 a 24 años desarrollan tareas en esas condiciones y quedan excluidas de derechos básicos, como aportes jubilatorios y cobertura de salud, según un informe privado al que accedió Popular. El 32,1% tiene empleo formal o de calidad y otro 7% se encuentra desempleado.
El relevamiento trazó un panorama sobre la realidad que atraviesa la juventud en el país y los desafíos que enfrenta en el mercado de trabajo. Fue elaborado a partir de la recopilación, sistematización y análisis de información estadística publicada por diferentes organismos e instituciones internacionales, entre ellas CEPAL, OIT y UNESCO.
El nivel de informalidad laboral en los jóvenes argentinos va en línea con el promedio de América Latina, donde alcanza el 65,70%. Y como en el resto de la región, tampoco hay variaciones importantes por género: la situación impacta al 68,1% de los hombres de ese grupo y al 67% de las mujeres de esa población.
"Cuando la situación laboral y económica se complica, los primeros que salen del mercado son los jóvenes. Y los primeros que tienen dificultades para entrar, también son los jóvenes. Eso se ve en los datos", sostuvo Rodrigo Kon, director Ejecutivo de la Fundación Forge, al analizar el estudio elaborado por esta institución. "En la Argentina están quedando fuera de muchas cosas y sufriendo mayor precarización laboral que antes. Incluso, peores condiciones para estudiar. Eso es una bomba de tiempo", advirtió.
Según datos de la OIT y la CEPAL, los sectores donde los jóvenes están más representados siguen siendo actividades de alta informalidad: el comercio (para ambos géneros), la construcción (sobre todo, varones) y los servicios de enseñanza, salud y trabajo doméstico (en especial, mujeres).
En cuanto al porcentaje de mayor nivel de informalidad laboral en la juventud de América Latina, el ranking fue encabezado por Bolivia (96,38%), seguido por Guatemala (90,44%), Perú (86,04%), Ecuador (85,02%), Paraguay (79,75%) y El Salvador (70,77%). Y por debajo de la Argentina se ubicaron Panamá (67,63%), México (67,07%), Colombia (65,16%), República Dominicana (57,50%), Brasil (44,61%), Chile (37,01%), Costa Rica (36,33%) y Uruguay (34,20%).
Asimismo, el empleo formal o de calidad sólo alcanza al 32,1% de la juventud argentina. Una cifra alarmante e inferior al promedio de América Latina, donde alcanza al 42,8% de ese sector de la población.
"La Argentina está viviendo procesos distintos al resto de la región. Y cuando uno mira las cifras y piensa en juventud, trabajo, calidad del trabajo, acceso al empleo y a la educación, ese imaginario de que el país es diferente y mejor no se ve en los números", comentó Kon a Popular. Y continuó: "Sí tenemos una historia y ciertas estructuras que nos fortalecen, pero nuestra crisis en ese sentido es enorme. La situación tan dura en términos económicos produce que los jóvenes la pasen mucho peor".
"Es muy difícil imaginar una sociedad sin jóvenes trabajando en blanco y proyectando su vida", consideró.
Entre sus conclusiones, el informe señaló que “la probabilidad de insertarse en trabajos de calidad es baja en economías en las que más de la mitad de la población adulta trabaja en la informalidad”. Y describió: “Para los jóvenes que provienen de hogares de bajos ingresos que, además, no alcanzaron a completar los estudios secundarios o superiores, la inserción en empleos de calidad puede resultar una verdadera hazaña”.