
A pesar de la fuerte desaceleración de la inflación, el gasto cotidiano de los hogares no logra recuperarse y continúa reflejando el impacto del ajuste económico, la pérdida de poder adquisitivo y el cambio en los hábitos de compra.
El consumo masivo volvió a mostrar signos de debilidad en noviembre, con una nueva caída en las ventas de supermercados y comercios de cercanía. A pesar de la fuerte desaceleración de la inflación, el gasto cotidiano de los hogares no logra recuperarse y continúa reflejando el impacto del ajuste económico, la pérdida de poder adquisitivo y el cambio en los hábitos de compra.
En noviembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) se ubicó en 2,5%, con un acumulado anual de 27,9%, muy por debajo de los niveles de años previos. Sin embargo, esa desaceleración no se tradujo en una mejora del consumo: los hogares siguen comprando menos unidades, con tickets más bajos y una fuerte racionalización del gasto.
Por canales, los supermercados registraron una caída interanual de 7,2% y acumulan un retroceso de 5,3% en lo que va de 2025. Una dinámica similar se registró en los mayoristas, con una baja de 7,6% frente a noviembre del año pasado y un descenso acumulado de 5,5%. En ambos casos se evidenció una variación mensual negativa en noviembre (-2,7% y -6,2%, respectivamente).
En contraste, los autoservicios independientes avanzaron 2,8% interanual, aunque muestran una contracción de 0,2% en lo que va del año. Estos, según NielsenIQ, presentan descuentos agresivos directos por unidad, bajando el ticket total y controlando más el gasto. No obstante, anotaron un retroceso del 2,3% mensual en noviembre.
Las farmacias también cerraron el mes en negativo, con una caída de 6,9% frente a noviembre de 2024, pero mantienen un saldo positivo en el año, con un alza de 2,8%. Limpieza de ropa y hogar fue la categoría que motivó el rojo (-50,4% interanual). En relación a octubre pasado, el canal exhibió un desplome de 9,4%.
Por su parte, el e-commerce creció 13,2% interanual y acumula una suba de 12,3% en 2025. Con un repunte en torno al 30%, bebidas sin alcohol e impulsivos motorizaron el resultado positivo de noviembre.
A su vez, el segmento de kioscos y almacenes (K+T) mostró una suba de 3,8% frente al mismo mes del año pasado y un incremento anual del 10%, impulsado por un aumento superior al 10% en las ventas de bebidas con alcohol y perecederos. El buen desempeño se debe en gran medida a la mayor preferencia por formatos de cercanía, en donde las compras suelen ser más chicas y el presupuesto más ajustado. De todos modos, retrocedió 0,5% mensual.
En tanto, en supermercados y mayoristas todas las canastas presentaron mermas. En el primer caso resalta la baja en el consumo de bebidas con alcohol (-19,1%) y en el segundo, de limpieza de ropa y hogar (-15,9%).
El deterioro del comercio fue todavía más pronunciado en las pymes: cerraron noviembre con un rojo interanual del 4,1% y de 9,1% en la comparación mensual desestacionalizada, de acuerdo a datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).