El presidente anunciará una masiva adhesión al canje de deuda

Desde el Gobierno confían en que el anuncio será “un punto de inflexión” en tanto aleja los riesgos de entrar en un nuevo default y allana el camino para iniciar las negociaciones por el canje de la deuda local y con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que formalmente tuvo su anuncio la semana pasada.

De todos modos -y con el antecedente de una negociación con acreedores que se prolongó más de lo esperado- se descuenta que las deliberaciones con el organismo multilateral de crédito se extenderán hasta bien entrado el 2021, lo que presenta tanto dificultades en el orden económico como en el de la política internacional.

En la primera de las variantes, en un contexto impredecible cuando ya se cumpla más de un año del inicio de la pandemia, la Argentina tendrá que presentar cuentas fiscales que, por el momento, distan mucho de acercarse al equilibrio.

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En cuanto a la política internacional, se desconoce cuál será la actitud de Estados Unidos y Alemania, primer y tercer tenedores de “acciones” dentro del FMI con más del 23% de los votos: en noviembre habrá elecciones presidenciales en el país norteamericano que resolverán la continuidad o el reemplazo del presidente Donald Trump, en tanto en el europeo ya se sabe que la canciller Angela Merkel no continuará en el cargo.

Cambio de agenda

Al margen de esas especulaciones, en los despachos del Gobierno argentino confían en que el anuncio del lunes podría marcar un cambio de agenda en el comienzo de una semana en la que habría otros anuncios de importancia.

Al respecto, Fernández tiene previsto para el martes 1° de septiembre participar por vía remota del tradicional acto del Día de la Industria (que en rigor se celebra cada 2 de septiembre) organizado por la Unión Industrial Argentina (UIA).

En la central fabril señalan periódicamente la preocupación por la caída de la actividad por la pandemia y el aislamiento social pero también apuntan una mejora paulatina respecto de los magros resultados de abril, el de los peores resultados en producción, consumo y uso de capacidad instalada desde que se cuentan registros.

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En ese sentido, la entidad presidida por Miguel Acevedo deposita sus esperanzas en anuncios de medidas que favorezcan la actividad industrial, si bien en voz baja no dejan de expresar su disconformidad con algunas decisiones, como el proyecto de nuevo impuesto a las Grandes Fortunas, así como cuestiones como el intento de expropiación de la cerealera Vicentín o el DNU que declara servicios públicos a Internet, la telefonía celular y la TV por cable.

Sin precisiones en torno al momento y las características de la presentación del paquete económico que desde hace semanas pasó a hacer popularmente conocido como “las 60 medidas”, desde los ministerios de Economía, Desarrollo Productivo, Desarrollo Territorial y Hábitat, Trabajo y Desarrollo Social, además de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se continúa analizando para dar las puntadas finales.

Construcción y gastronomía

En ese contexto se enmarca el relanzamiento del plan Procrear, si se tiene en cuenta el efecto multiplicador de la Construcción en varios rubros industriales y, además, que fue uno de los sectores más desfavorecidos en la pandemia.

Asimismo, la flexibilización en CABA a partir de esta semana, que permitirá la reapertura de bares y restaurantes y de obras de construcción con estrictos protocolos sanitarios, representará una mejora en las actividades que repercutirá en un crecimiento en relación con agosto.