El gobierno nacional, a través de la Administración Fiscal de Ingresos Públicos (AFIP) dio a conocer la actualización de las escalas impositivas que afectan a la compra de vehículos 0 km a partir del 1 de septiembre, en concepto de impuestos internos.
El mal llamado "impuesto al lujo" sentó como nueva base de la primera escala a aquellos modelos cuyo precio sea igual o mayor a 3,1 millones de pesos (2.216.200 pesos para el concesionario), y regirá hasta el 30 de noviembre.
De esta forma, todos los modelos que alcancen este valor estarán alcanzados por una carga impositiva del 20%, independientemente de su origen; esto es algo que distorsiona seriamente los valores ya que no distingue entre vehículos nacionales e importados.
La segunda escala se estableció a partir de los 7.900.000 pesos (4.091.446 pesos para el concesionario), los cuales incrementarán sus precios en un 35%. La diferenciación de valores finales y de concesionarios se hace ya que la base imponible se estableció sobre el precio mayorista, sin IVA ni la correspondiente comisión.
En las últimas horas varias marcas dieron a conocer sus nuevas listas de precios en las que se puede ver que no "blanquearon" los valores que realmente tienen algunos modelos que hasta el martes estaban "topeados" con los valores de la escala anterior.
Ahora todos esos modelos quedaron fijados en valores de 2.767.000 pesos para "no caer" en el impuesto al lujo, a pesar de que efectivamente lo están.
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