Tormentas, fuertes vientos, lluvias o inundaciones, son algunas de las cosas que comúnmente ocurren en las diferentes zonas de la República Argentina. Es por eso, que los expertos recomiendan que se contrate a un seguro de casa.

De qué trata este tipo de servicio en un país que tiene un alto índice de probabilidades de un desastre natural o lo que puede ocurrir en un accidente. La importancia de conocer los aspectos que cubre cada una de las pólizas que se contratan.

Tormentas, fuertes vientos, lluvias o inundaciones, son algunas de las cosas que comúnmente ocurren en las diferentes zonas de la República Argentina. Ni hablar de lo que pueden ser los ocasionales, pero desastrosos sismos que pueden ocurrir en la zona de Cuyo. Es por eso, que los expertos recomiendan que se contrate a un seguro de casa para estar más tranquilo en todo momento.

En ese sentido, cabe destacar que este es un país de contrastes climáticos y geográficos. Se pueden encontrar desde tormentas de granizo en Cuyo hasta inundaciones en la región del Litoral por los desbordes del río Paraná o el Río Uruguay. Ni hablar de los fuertes vientos patagónicos (unos de los más extremos del mundo) y los terremotos en zonas andinas.

Además, el cambio climático ha intensificado la frecuencia y severidad de estos eventos. Según informes de la Secretaría de Gestión de Riesgo y Protección Civil, en los últimos años las lluvias torrenciales han aumentado en volumen y frecuencia, lo que expone a más hogares a sufrir daños.

Es por esto, que contar con seguros para el hogar ha pasado de ser una opción recomendable a convertirse en una herramienta indispensable para proteger el patrimonio familiar frente a los imprevisibles caprichos de la naturaleza.

A esto hay que sumarle otros accidentes que pueden terminar con la vida útil de una casa como un accidente doméstico, un incendio o simplemente la mala suerte de verse arrastrado por otra desgracia.

¿Qué cubre un seguro de hogar?

Un servicio estándar incluye cobertura por daños provocados por fenómenos climáticos como tormentas, inundaciones, granizo e incendios. Esto abarca tanto la estructura de la vivienda como los bienes personales. En algunos casos, dependiendo de la póliza contratada, también puede incluir responsabilidad civil por daños ocasionados a terceros debido a estos eventos.

Un ejemplo concreto es la protección contra granizo. Esta cobertura es esencial en diferentes zonas del país, por ejemplo en la provincia de Mendoza, donde se suelen ver tormentas típicas que pueden destruir techos, romper vidrios y dañar electrodomésticos. Los seguros de hogar también ofrecen cobertura para los costos de reparación de paredes, pisos y estructuras que hayan sido afectadas por el ingreso de agua debido a una inundación.

Por otro lado, en áreas propensas a terremotos, es posible contratar planes ampliados que incluyen la reparación o reconstrucción de la vivienda en caso de daños estructurales.

A nivel económico, ¿cómo afecta no contar con un seguro?

La falta de un seguro de hogar puede llevar a pérdidas económicas significativas para las familias afectadas por fenómenos naturales. Según un estudio de la Cámara Argentina de Aseguradoras, el costo promedio de reparar una vivienda afectada por inundaciones alcanza los $6.000.000, considerando tanto los daños estructurales como la reposición de bienes personales.

En el caso del granizo, los costos pueden variar desde $100.000 por daños menores en techos hasta más de $1.000.000 si se incluyen daños a vehículos o equipos electrónicos. Sin una póliza de seguro, estos montos deben ser afrontados directamente por los propietarios, lo que representa un golpe financiero difícil de superar para muchas familias.

El cambio climático no solo incrementa la frecuencia de los desastres naturales, sino que también amplifica su impacto. Ante este panorama, estas pólizas se han convertido en una herramienta clave para mitigar los riesgos. Las compañías aseguradoras han adaptado sus productos para responder a estas nuevas demandas, ofreciendo coberturas específicas para eventos climáticos extremos.

Por ejemplo, algunos seguros incluyen servicios de asistencia inmediata para emergencias. Esto puede abarcar desde el envío de técnicos para reparar techos dañados por tormentas hasta la provisión de alojamiento temporal para familias que no pueden permanecer en sus hogares debido a daños severos.

La elección de un seguro de hogar debe basarse en las necesidades específicas de cada región y en los riesgos particulares a los que está expuesta la vivienda. En un país con tanta diversidad climática como Argentina, contar con una cobertura adecuada no solo protege el patrimonio familiar, sino que también brinda tranquilidad frente a los imprevistos.

Mientras los fenómenos naturales continúen impactando al país con mayor intensidad, los seguros de hogar serán un aliado estratégico e indispensable para preservar la estabilidad económica y emocional de las familias. La inversión en una buena póliza se traduce en seguridad y confianza ante lo inesperado.

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