¿Remise o aplicación?: la diferencia entre ser cliente o usuario

Contratar un vehículo con chofer o remise para realizar un viaje implica siempre tener en cuenta la seguridad, confiabilidad y responsabilidad del proveedor.

A la hora de contratar un vehículo con chofer para realizar un viaje es importante tener en cuenta la seguridad, confiabilidad y responsabilidad del proveedor de este servicio.

Con los automóviles de alquiler con chofer sucede lo mismo que con tantos otros servicios que, gracias al avance de las tecnologías, han mejorado sensiblemente la calidad de vida de los consumidores.

Sin embargo, no siempre una aplicación rápida, bien diseñada y que dice garantizar excelencia, rapidez, confiabilidad y bajo costo, cumple con lo prometido. Y esto se debe en gran medida a que el "dueño" de la app es anónimo, lejano, de legalidad dudosa e inubicable a la hora de quejarse o hacer un reclamo.

La sede de esas empresas tecnológicas suele estar en los denominados "paraísos fiscales" para eludir el pago de impuestos de los países en los que opera y donde no pagan ningún tributo. Y es en ese domicilio en el que se debe litigar en caso de un reclamo.

En definitiva, si se contrata a través de una aplicación, ésta es sólo un intermediario que le cobra tanto al conductor del auto como al pasajero, pero que ante cualquier problema argumentará que NO los conoce y que no se hace responsable ante un accidente, robo o ante un delito grave que puedan cometer alguna de las partes (así está escrito en las condiciones que cada usuario de la aplicación acepta a la hora de bajarla).

¿Cliente o "usuario"?

Cuando una persona necesita un auto con chofer y lo contrata por medio de una aplicación, NO es considerado un cliente, sino un "usuario". Si el cliente siempre tiene la razón, ¿el usuario nunca tiene la razón?

Cada problema suscitado con un chofer de aplicación, no tienen solución. Por ejemplo: ¿cuántas veces un "usuario" de app pide un coche y espera en "la fila" mientras a cada rato le dicen "Oswin (o José) está en camino" y termina cancelando el viaje luego de una larga espera?.

Y esto sucede aún en los casos más graves. Eso sí, el "usuario" podrá calificarlo negativamente en la propia aplicación. Pero nunca recibirá una compensación por parte de la empresa titular de la app. Y siempre le descontarán de su cuenta el monto total del servicio, sea este bueno, regular o malo.

La importancia de conocer al chofer (y al pasajero)

Las aplicaciones de servicios de autos con chofer se parecen mucho a las de citas. En ambos casos las partes no se conocen y deben confiar en lo que manifiestan a través de sus respectivos celulares. Y en ese contexto pueden producirse sorpresas desagradables y hasta altamente peligrosas.

Por medio de la app, el cliente solicita un vehículo, recibe opciones de servicio y un tiempo aproximado de espera. Pero no tiene la certeza de la confiabilidad del chofer (incluidos antecedentes penales), ni de las condiciones y estado de la documentación tanto del conductor como del automóvil.

Lo mismo le sucede al chofer. La app no chequea al potencial pasajero. No sabe en dónde vive, ni quién es.

Eso no ocurre cuando la contratación del servicio de un auto con chofer se hace por medio de una empresa de remises reconocida y avalada por la Cámara Argentina de Agencias de Remises (Caar).

En primer lugar, la Caar conoce a sus empresas asociadas que, antes de ser aceptadas, deben contar con trayectoria, solvencia económica y profesional, coches y conductores en regla, y los seguros de responsabilidad civil que se exigen por ley.

Además, cada firma asociada no solo verifica a sus conductores y automóviles, conoce a los clientes, sean éstos empresas o particulares.

En consecuencia, las empresas de la Caar brindan seguridad tanto a pasajeros como a sus conductores.

Por otra parte, ante una potencial demora o inconveniente, la agencia de remises y la Caar se harán cargo del problema, brindarán una solución y la compensación correspondiente.

En definitiva, la contratación de un servicio de remise en una agencia reconocida y avalada por la Caar, garantiza que tanto el conductor como el pasajero viajen seguros, confortablemente y dentro de la ley.

Por ello, quien contrata un auto de alquiler con chofer a través de una agencia oficial de la Caar, es un cliente reconocido, recibirá un trato personalizado y no será considerado un "usuario".