El videojuego Pac-Man irrumpió en la década de 1980 como una muestra de la revolución que iban a iniciar los videojuegos en la sociedad. Con la simpleza y diversión como emblemas, el “fichín” se ganó a los jugadores (y jugadoras) de todo el mundo e incluso originó una variada gama de merchandising que llegó a la TV con varias series animadas y un comercial de Seven-Up que marcó una época.
Sin embargo, detrás de este fenómeno hubo varias leyendas urbanas que nunca llegaron a comprobarse, como que es una crítica a la voracidad del capitalismo o una apología del consumo de barbitúricos que quedaron en el anecdotario. Pero hubo otros datos –en esta ocasión reales- que fueron saliendo a la luz poco a poco con el correr de los años, para sorpresa de los fanáticos, que nunca imaginaron que detrás de algo tan sencillo pudiera haber tanta historia.
En un comienzo, el personaje se llamó “Puckman”, basado en una onomatopeya japonesa (“pakku pakku”) que hacía referencia al acto de comer. Sin embargo, al llegar a los Estados Unidos, lo primero que advirtieron los distribuidores de los fichines es que los gabinetes podrían ser un blanco fácil de vándalos que cambiando la “P” por una “F” dejarían algo muy grosero a la vista de los niños. El videojuego tuvo tanto éxito en ese país que en septiembre de 1982 se convirtió en tapa de la prestigiosa revista Time.
La comida del Pac-Man fue agregada para atraer a las jugadoras, ya que los diseñadores habían observado que los videojuegos sólo atraían a los muchachos y querían que fuera un éxito a prueba de todo. Por eso, dejaron de lado todas las temáticas de los videojuegos de ese momento (invasores extraterrestres y guerras) y concentraron en buscar algo que llamara la atención de las mujeres. Para su sorpresa, descubrieron que la pizza fascinaba a las féminas. "Cuando piensas en cosas a las que les gustan las mujeres, piensas en la moda, en las adivinadoras, en la comida o en salir con novios, así que decidí que debería hacer un juego que girara en torno a la comida. Si tomas una pizza y quitas una pieza, parece como si tuviera una boca y así se me ocurrió el Pac-Man” le contó a la revista Wired el creador del juego, Toru Iwatani.
Ms Pac-Man comenzó siendo una copia ilegal de Pac-Man. Kevin Curran y Doug Macrae, dos estudiantes del Massachusetts Institute of Technology (MIT) decidieron abandonar sus estudios tras descubrir que podían hacer mucho dinero con los videojuegos, tras instalar varias máquinas en los dormitorios que le dejaban buenos dividendos. Alentados por este inesperado éxito, comenzaron a experimentar con los programas de las máquinas, a los que les incrementaban la dificultad acelerándolos. Con el dinero que ganaron, Curran y Macrae formaron General Computer Corporation que al poco tiempo fue demandada por Atari por infringir el copyright de su juego “Missile Command” aunque la compañía japonesa luego terminó contratándolos para que desarrollaran más juegos para ellos. Envalentonados por este inesperado éxito, los jóvenes acudieron a Midway para ofrecerles “Crazy Otto”, una versión apócrifa del Pac-Man que habían desarrollado con más velocidad, diferentes laberintos y mejores movimientos de los fantasmas, a los que habían reemplazado por manzanas. Midway les aceptó el proyecto pero le agregó un moño en la cabeza al personaje y lanzó al mercado el Ms. Pac-Man que tuvo tanto o más éxito que el juego original.
Pac-Man también tuvo éxito en las discotecas ochentosas cuando el dúo Buckner & García decidió autofinanciar su single “Pac-Man Fever” debido al bajo inter´res que habían mostrado las compañías musicales. El éxito de este tema en las radios y discotecas de la época llamó la atención del sello CBS, que financió un disco lleno de canciones referentes a los videojuegos de esa época como Frogger, Ciempiés, Donkey Kong, Asteroids, Berzerk, Defender y Mousetrap que vendió… ¡dos millones de copias!
La banda desapareció por algún tiempo hasta que en la década de los ´90 volvieron con un nuevo LP en el que le cantaban a E.T, al skateboarding, a Mr. T; y no contentos con esto, grabaron un tema en el 2012 para la banda de sonido de Ralph el Demoledor, una película de Disney sobre videojuegos retro. Es evidente que hay gente tocada por un joystick.
Pac-Man también ostenta nada menos que dos récords en el Libro Guinness. El primero de ellos es por ser el personaje de videojuegos más reconocible del mundo, en tanto que el segundo títulos que ostenta es el de “fichín más exitoso”. Bueno éste último es un título más extenso ("Most Successful Coin-Operated Arcade Game”) pero bien vale la traducción.
Asimismo, varias compañías calcularon en miles de millones de dólares la pérdida de productividad que ocasionó el recordado “doodle” de que el buscador Google lanzó en 2010, con motivo del trigésimo aniversario del lanzamiento del videojuego.
Otra de las mayores incógnitas de este mundo la representa el reality show de Pac-Man que no fue. A comienzos del 2010, con los productores de TV buscando hacer realitys sobre cualquier temática, el titular de Merv Griffin Enterteinment, Roy Bank ideó un ciclo al estilo del “Wipeout” (un ciclo de pruebas al estilo “Combate” pero con mucho más presupuesto y conductores profesionalizados) con “mucha energía”. “La idea que tenemos es tomar lo que significa Pac-Man y traerlo a la vida, para recrear al juego más grande del mundo en la televisión", dijo Banks, aunque muy pocos entendieron el concepto.
En la Argentina, el juego se hizo famoso en la TV antes que en los locales de fichines. Habiendo sido lanzado en tiempos de la última dictadura militar, el videojuego no llegó sino hasta muchos años después tanto en locales de fichines como en otros en los que alquilaban por hora el uso de consolas y computadoras personales. Sin embargo, el Pac-Man se hizo conocido algún tiempo antes por una publicidad de la gaseosa Seven –Up que protagonizaba este glotón personaje que la utilizaba para bajar tantas pastillitas engullidas.