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En el cierre de la cuarta jornada del festival de música más popular de esa provincia, el intérprete dio una nueva clase magistral
Debajo de la lluvia torrencial, el músico Abel Pintos hizo disfrutar al público del festival de Cosquín en el cierre de la cuarta noche, denominada “Magia y Euforia”.
Esta cuarta jornada de la 59na edición del festival de música más famoso de Córdoba se llevó a cabo en la Plaza Prospero Molina ante unas 9 mil personas, según informaron sus organizadores. En el inicio, y como se acostumbra, el Ballet Oficial Camin abrió al ritmo del “Himno a Cosquín” y a eso le siguió un homenaje del Ballet Brandsen a Oscar Murillo y Mabel Pimentel.
A continuación, subieron al escenario el violinista Leandro Lovato primero, y luego Patricia Gómez, que se presenta allí desde hace 35 años, para presentar su álbum “Jaaukanigas”.
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A continuación llegó el turno de Nahuel Pennisi con su gran repertorio, y luego de Fabricio Rodríguez, el Grupo Ceibo, Facundo Toro con el grupo Maite, hasta que, a las 2 de la mañana, el bahiense Pintos hizo su aparición en el escenario Atahualpa Yupanqui.
El cantante comenzó a conquistar a los presentes con los temas “Como te extraño” y “Aquí te espero” en tanto que el cielo respondió con algunas gotas que se fueron tornando lentamente en un diluvio.
Sin embargo, el agua no bastó para apagar ese romance entre el intérprete y el público, y ambos se mantuvieron estoicos en su posición.
La lluvia siguió, con breves interrupciones, en tanto que Pintos entonaba temas “Pájaro cantor”, “El beso”, “Cien años” y “Oncemil”, que terminaron por sellar una actuación impecable y emotiva a la vez, que provocaron la ovación popular.
El clamor de la gente, caló hondo en el músico, al que ni la lluvia le pudo hacer disimular sus lágrimas, propias de su sensibilidad.
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