La banda irlandesa decidió arrancar con su show después del partido y conquistó a las casi cincuenta mil almas con un repertorio completo y el carisma de siempre. El clima se había encendido antes con el show del ex Oasis, Noel Gallagher, y los goles de Lio Messi.

El estadio Unico de La Plata y los protagonistas de una noche especial, también quedaron a merced de Argentina-Ecuador.

De hecho, el telonero de U2 y ex Oasis, Noel Gallagher, redondeó su show poco antes de que las pantallas colocadas especialmente para el recital, iniciaran la transmisión del partido.

Mientras desde las redes y los diarios extranjeros confirmaban la decisión de Bono y equipo sobre salir a escena, una vez finalizado el encuentro, las cincuenta mil almas que se acercaron a gozar de la banda irlandesa vivió la previa con espíritu futbolero.

El Meeessi, Meessi, apagó el cimbronazo que significó el primer gol de Ecuador y demoró los primeros coros de Domingo Sangriento, uno de los clásicos de U2. Por fin, tras el aplauso y al grito de Booono, Boono, minutos antes de las 22.37, un arbola gigante emulando al nombre de la gira y a uno de los discos más importantes The Joshua Tree, el grupo liderado por Paul David Howson (Bono) Larry Mullen Jr., The Edge y Adam Clayton, salieron a escena y compartieron la euforia, casi como otros hinchas más.

BONO TAMBIEN CELEBRO

Y vaya que dieron un concierto digno de una inolvidable trayectoria. La selección de canciones habla por sí sola: Sunday Bloody Sunday, New Year’s Day, Bad, Pride, Where the Streets Have No Name, I Still Haven’t Found, What I’m Looking For, With or Without You, sirvieron para ratificar tanto talento a partir de temas que fueron emblema en sus primeros trabajos discográficos.

Claro que además del carisma y el encanto del grupo, el soporte tecnológico deslumbró a los presentes.

La enorme pantalla que exhibió primero al árbol, mutó en varias oportunidades en imágenes de todo el mundo que sirvieron para ratificar el espíritu musical, pero también solidario de quienes se convirtieron en un emblema de Amnesty Internacional. Por cierto, Bono se mostró más entero que nunca y la fortaleza de su voz fue uno de los recurrentes comentarios entre el público.

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Voz que se celebró en cada interpretación y por supuesto, en su disposición que mostró cada vez que intentó comunicarse.

U2 continuó con otros de sus éxitos como Bullet the Blue Sky. Running to Stand Still, Red Hill Mining Town, In God’s Country, Trip Through Your Wires, One Tree Hill, Exit. Uno de los momentos más emotivos fue cuando interpretaron uno de sus himnos, Mothers of the Disappeared. Lo mismo se notó durante otra trilogía potente: Beautiful Day, Elevation, Vertigo, significó el clímax de la noche para coronarla con You’re The Best Thing About Me, Ultra Violet, One.

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