Todo se dio en Cosquín Rock, a mediados de febrero. El cantautor gritó: "Que linda noche para..." y el público respondió en masa: "¡Fumar un porrito!", en referencia a aquella frase que soltó el artista en La Plata, en 1994. Esto, a entender de García Elorrio, fue una incitación a consumir sustancias por parte de Calamaro.
La primera vez que Calamaro había dicho esa frase, también tuvo problemas legales. Pero en 2005 el juez federal Hugo Vaca Narvaja lo sobreseyó. Por eso, en Cosquín, Andrés se atajó: "Si vamos imputados, vamos imputados todos", le dijo a la multitud.
El legislador habló con La Nación y explicó el móvil de su acción legal: "Hago la denuncia aunque me critiquen de todos lados. En Córdoba hay una epidemia de consumo de marihuana y a los chicos les está haciendo muy mal, por eso no acepto ni quiero que se tome el tema con un chiste".
Ahora, el hecho será investigado por la fiscal de instrucción, Graciela Filoñuk.
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