La tragedia en el recital del Indio Solari en Olavarría encuentra su explicación en el colapso y el desborde absolutos del escenario elegido para el show. Ingresó una cantidad mucho mayor de la que el predio La Colmena podía albergar. Y las consecuencias fueron penosas.
Los incidentes arrancaron desde temprano. El músico paró el show durante un par de oportunidades y se pronunció al respecto: “Son siete, alguien tiene que parar a estos boludos”.
Muchas personas no pudieron ingresar y miles se retiraron de las inmediaciones desistiendo de entrar a ver el recital. Al momento del inicio todavía había, por lo menos, 20 mil personas afuera del predio. Incluso, a media hora del comienzo, la fila para entrar ocupaba aproximadamente quince cuadras.
El número final de asistentes será tema de precisiones en los próximos días. La inmensa cantidad de gente había hecho lento el ingreso. Durante un tiempo, los ingresantes mostraron sus entradas, pero a medida que la hora del show se acercaba -estaba previsto para las 21.30-, y como ya había ocurrido en anteriores recitales del Indio, los controles fueron dejando toda rigurosidad. Así, las puertas se abrieron y los seguidores que habían viajado a la ciudad bonaerense comenzaron a entrar más rápidamente. Todo terminó en tragedia.
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