Hace algunos días se viralizó una fotografía de la actriz Inés Estévez acariciando a su perro en topless. La autora de la foto: su pequeña hija. Los usuarios de redes sociales se conmocionaron, al punto de iniciar un debate sobre si era correcto o no hacer partícipe de esto a una menor.
Estévez les respondió de manera contundente: “Las fotos en cuestión. Desde la mirada pura desprovista de morbo de nena que juega con perro y el celu de su madre. Entre tanto porno cosificante que desconoce la femineidad y le impone al hombre una potencia forzada, esto asombra”, escribió.
Ahora la que quedó en una situación similar es la mediática Kim Kardashian que esta semana publicó una imagen similar tomada con su teléfono celular por su hija North, de cuatro años.
La foto obtuvo cientos de miles de “me gusta” pero también dividió las aguas entre sus seguidores: aquellos que la apoyaban y los otros, que la cuestionaban por publicar la foto e involucrar de alguna manera a su hija.
Kim permanece aún en silencio y sólo se limitó a publicar una nueva imagen, eso sí, tomada por un fotógrafo profesional.
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