Espectáculos
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El bailarín podría ser sometido a una operación para ponerle un stent debido a una arteria tapada. Su esposa confirmó a DIARIO POPULAR que “al principio se puso loco, pero ahora está de buen ánimo”.
"Voy a seguir bailando mucho tiempo más”, le comentó Juan Carlos Copes, quien está internado por un problema arterial, a su esposa Miriam. Lo cierto es que el miércoles por la noche, el notable bailarín, de 81 años, fue ingresado a la Fundación Favaloro por una obstrucción arterial. Según contó su mujer, Copes venía presentando problemas de presión, arritmia y por eso se le realizaron varios estudios.
El diagnóstico reveló que una de sus arterias estaba tapada. Por eso a Juan Carlos le informaron que no podía viajar en avión porque presentaba “riesgo de infarto”. “”,Teníamos que viajar a Punta del Este porque el sábado hay un homenaje a
Piazzolla. Cuando le dijeron que no podía, se puso muy loco. Vinimos a
la Favaloro y decidieron internarlo confirmó su mujer y agregó: “Es la primera internación del bailarín por un problema cardiológico”.
Ahora, sus médicos analizaban los posibles caminos a seguir. “Acaban de llevarlo para verle la arteria y decidir si le ponen un stent o si hay que operar”, explicó Miriam. Además, agregó que Copes está cansado porque no le gusta estar internado, aunque remarcó que se encuentra en buen estado de ánimo.
Mientras tanto, Copes aguarda en una habitación de la Fundación Favaloro el análisis de los estudios que se le están realizando para determinar los pasos a seguir en su tratamiento médico. En tanto, el artista que por primera vez atraviesa por un problema coronario conserva su típico buen humor y confía plenamente en Dios para superar este obstáculo que la vida le ha puesto por delante.
“Muchas veces me tocó bailar con la más fea y esta vez no es una excepción”, comentó con su particular histrionismo a su esposa Miriam, que no lo deja solo ni por un instante en la habitación donde se encuentra internado.
Ahora, sus médicos analizaban los posibles caminos a seguir. “Acaban de llevarlo para verle la arteria y decidir si le ponen un stent o si hay que operar”, explicó Miriam. Además, agregó que Copes está cansado porque no le gusta estar internado, aunque remarcó que se encuentra en buen estado de ánimo.
“Muchas veces me tocó bailar con la más fea y esta vez no es una excepción”, comentó con su particular histrionismo a su esposa Miriam, que no lo deja solo ni por un instante en la habitación donde se encuentra internado.