Y al final la boda entre Dalma Maradona y Andrés Caldarelli se hizo sin la presencia de Diego Maradona. Pasadas las seis de la tarde comenzaron a llegar a La Herencia, de Pilar, un coqueto salón, los primeros invitados. Dentro de los afectos principales de Dalma, dijeron presente Gianinna Maradona, con su hijo, Benjamín Agüero, y su madre, Claudia Villafañe, quien se ocupó de que la ambientación para que el salón y el parque queden perfectos.
Ante la ausencia de Diego la novia ingresó acompañada de su madre y de su hermana mientras que Benja, el hijo de Gianinna, fue quien acercó los anillos. De la familia Maradona el único que estuvo presente fue Lalo, el hermano de Diego.
Del ámbito del espectáculo fueron Jey Mammón, Candela Vetrano, Micaela Vázquez, quien arribó al lugar junto a su marido, Federico Larroca, Fernando Burlando y Gladys Florimonte. Mientras tanto Diego Maradona descansaba en Dubai después de haber dirigido a su equipo, el Fujairah, en la victoria ante el Al Arabi por 2 a 0 que le devolvió el segundo puesto y la chance de ascender. El viernes su equipo había caído por primera vez a la tercera posición y de ahí la importancia del encuentro. Maradona estuvo enchufado todo el partido, feliz, y en el final del encuentro explotó y se abrazó con Luis Islas.
El Diez se fue al vestuario y, según averiguó POPULAR, en la intimidad se abrazó con cada uno de sus jugadores, les agradeció por el triunfo y hasta prometió premio especial en el caso del ascenso. Esta no es la primera vez que Diego les regala algo a sus jugadores ya que hace un par de partidos se despachó con un premio de 40 mil dólares. En el vestuario estaban algunas de las autoridades del Consejo Directivo que maneja al Fujairah y agradecieron el compromiso de Diego por el proyecto.
El Jeque invirtió más de 15 millones de dólares en remodelar el estadio y darle a Maradona todas las comodidades. Por eso, en la previa, había sido contundente con Matías Morla, abogado de Diego, quien le pidió permiso para que pudiera viajar. “Las muertes, los nacimientos, no pueden preverse. Pero una boda sí... Hubieran armado la boda fuera del campeonato”, fue una de las concluyentes frases que le dijeron. “Por primera vez siento que voy a lograr algo importante como entrenador, siento que es mi proyecto, siento que por primera vez voy a tener una medalla como técnico”, le dijo el Diez a su hija la semana pasada cuando le pidió postergar la boda. No tuvo respuestas, anoche se empezó a escribir otra historia en una relación que ya tuvo miles de idas y vueltas.
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