La repentina muerte de la periodista y legisladora Débora Pérez Volpin ocurrida este martes por la tarde en el Sanatorio de La Trinidad recayó en el juzgado Criminal y Correccional 573, a cargo del juez Gabriel Ghirlanda, y la causa -que ya tiene una médica investigada- fue caratulada como homicidio culposo.
La notificación llegó cerca del mediodía del miércoles, el día siguiente al fallecimiento que generó una fuerte conmoción en la sociedad y la insatisfacción de la familia de la víctima al recibir las explicaciones del centro de salud adonde la periodista había acudido para realizarse un estudio menor y de bajo riesgo.
Precisamente la pareja de la víctima, el periodista Enrique Sacco, presentó la denuncia en la Comisaría 23 de esta ciudad, informó el canal de noticias TN.
La morgue tiene la orden de realizar la autopsia del cuerpo de Pérez Volpin y, según trascendió esta mañana, es probable que su entorno designe forenses de parte.
El periodista Luis Otero, que permaneció junto a la pareja y los hijos de la legisladora fallecida en el sanatorio del barrio porteño de Palermo hasta la madrugada, brindó detalles de lo vivido en esas primeras y angustiosas horas.
“Estamos todavía como si nos hubieran pegado un martillazo en la cabeza. No hay palabras para explicar. Es un hecho inexplicable, inaceptable y que te llena de preguntas. Y por respeto a la familia, las preguntas no las vamos a hacer ahora. Lo único que puedo decirte es que en algún momento vamos a recordar con una sonrisa de oreja a oreja a la flaca, porque eso generó”, dijo Otero en diálogo radial con Luis Novaresio, y agregó que la legisladora “fue un ser brillante, una persona excepcional a la que tuvimos la fortuna de tenerla un rato, por lo menos. Compartimos un tramo de su vida, y ella un tramo de la nuestra”.
“Ahora empezaba en la política que abrazó cuando era chiquitita y después en la universidad y postergó cuando se inició en el periodismo, porque son incompatibles una cosa con la otra pero estaba ahí esa vocación de servicio, latente, y la empezó a desarrollar. Y la verdad es que la comunidad perdió a alguien esencial; ese tipo de personas que sabés que no van hacer macanas, que son positivos para la comunidad”, la recordó Otero.
Sin embargo, además de los recuerdos que le despertaba la figura de su ex compañera de trabajo, Otero brindó algunos datos sobre la opinión que tenían los familiares acerca de lo acontecido. Un parte médico brindado por los responsables de la clínica durante la noche afirmaba que la periodista murió de un paro cardiorrespiratorio mientras se le practicaba una endoscopía, un procedimiento quirúrgico de diagnóstico, mínimamente invasivo, que consiste en la introducción de un tubo con luz para investigar o tomar muestras del sistema digestivo. Para llevar a cabo esta práctica se requiere de la implementación de una anestesia menor, que no es la que se utiliza en casos de cirugía sino que sirve para sedar; producto que muchos señalaron como el causante del paro cardiorrespiratorio.
“Yo estuve anoche, muy tarde, en el sanatorio con la familia. Me preocupaba que esos chicos (por Agustín y Luna, los hijos de Pérez Volpin y Marcelo Funes) estuvieran bien acompañados, y por fortuna lo están. (…) Las explicaciones que dieron en la clínica no conformaron a los familiares directos y es muy probable que no terminen en un parte médico o en un certificado de defunción simplemente. Hablar de esto es una cosa que no está en los planes de la familia. Ellos tienen la decisión y el derecho de hacer todas las averiguaciones que tengan que hacer y nosotros vamos a acompañar esas decisiones”, reveló Otero.
“No hay un dato que te diga qué pasó. ¿Hay una causa? Tuvo un paro cardiorrespiratorio. ¿Cuál es la causa de eso? No la saben, no la conocen y no se puede explicar tampoco. No sólo es inaceptable sino inexplicable; y al no haber explicación te empezás a hacer preguntas vos. Imaginate las preguntas que se hace la familia. La última información que me llevé de la clínica, a eso de las 2 de la mañana, es que iban a averiguar qué pasó, y eso significa que iniciar tramitaciones que van más allá de la simple espera de un certificado de defunción o la entrega del cuerpo para hacer el velatorio. Hay un trámite en el medio y ese trámite incluye a la Justicia. Hasta que esto no se concrete, mucho no se puede hablar porque está en manos de la familia y está en manos de ellos”, agregó el periodista de El Noticiero del Trece.
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