Falleció Fernando Heredia, galán de la época de oro de la TV

Nacido en Buenos Aires el 10 de octubre de 1923, Enrique Alonso -tal su nombre en los documentos- era un galán a la vieja usanza, que debutó en el cine en 1946 con Inspiración, de Jorge Jantus, donde también actuaban María Concepción César, Alberto de Mendoza, Francisco de Paula, Raúl del Valle y María Esther Gamas, aunque el cine no fue su fuerte.

Sus otras escasas películas fueron Los hijos del otro (1949), de Catrano Catrani, con Pola Alonso, Juan Carlos Altavista y Luis Arata, La sonrisa de mamá (1972), de Enrique Carreras, con Libertad Lamarque y Palito Ortega, y la española Después del sueño (1992), de Mario Camus.

En teatro su carrera fue mucho más extensa y calificada: tuvo su propia compañía hacia 1954 en sociedad con Nélida Bilbao, con la que presentó Variaciones sobre un mismo tema, de Eduardo Pappo, y compartió escenarios con María Concepción César en El ángel de barro, de Gerardo Ribas, en el Teatro Nacional Cervantes.

Además fue dirigido por Antonio Cunill Cabanellas en La dulce enemiga, de André Paul Antoine, en 1950, junto a Alberto Closas y Alberto Bello, en el teatro Smart -luego Blanca Podestá y hoy Multiteatro-, secundó a Gloria Guzmán en la exitosa Los maridos de mamá, de Abel Santa Cruz, y en 1958 acompañó a Luis Sandrini y Malvina Pastorino en El baile, de Edgar Neville, en el Empire.

Protagonizó la comedia francesa El ruiseñor cantaba al lado, de Nathán Pinzón, en 1963, en el Teatro Florida, con Nelly Panizza participó del gran éxito de Bajo la garra (1968), de Gregorio de Laferrere, y durante seis temporadas ocupó el escenario del Liceo junto a Luisa Vehil con obras como Los acusados y Adorable Julia.

En la comedia Señora, cierre el balcón, de Gerardo Ribas, actuó junto a figuras como Analía Gadé, Gloria Guzmán, Lalo Malcom y Osvaldo Terranova, también en el Smart, en 1953, y su última incursión como actor fue en 2010 en El último encuentro, de Sándor Márai, en La Comedia, al lado de Hilda Bernard y Duilio Marzio, con dirección de Gabriela Izcovich.

También obtuvo reconocimientos como director por las obras Descalzos en el parque (1967), de Aldo Nicolaj, con Nelly Beltrán, Beatriz Bonnet y Maurice Jouvet, en el Astral, y fue régisseur de las óperas Tosca, La traviata, La bohème, El barbero de Sevilla, Così fan tutte y Lucía de Lammermoor.

Sin embargo, su gran fama nació en la pantalla chica, donde debutó en el viejo Canal 7, único en 1956, como galán de María Aurelia Bisutti en el gran éxito Teleteatro para la hora del té, que se emitía en vivo, al que siguió la miniserie Más allá del color: La vida de Gauguin y Degas (1958), en compañía de Bisutti, Narciso Ibáñez Menta, Narciso Ibáñez Serrador y Silvia Legrand.