La legendaria banda de punk oriunda de Gerli cumple tres décadas de vida y preparó un show para este viernes, en el Teatro Roma de Avellaneda, en donde recorrerá su discografía junto a la Orquesta Sinfónica Municipal de Avellaneda, con arreglos hechos especialmente para la ocasión.

Flema, la legendaria banda de punk rock oriunda de Gerli celebrará sus 30 años de trayectoria con un show único junto a la Orquesta Sinfónica Municipal de Avellaneda. La velada se llevará a cabo este viernes 1° de diciembre, desde las 20.30, en el emblemático Teatro Roma de Avellaneda -Sarmiento 109-.

DIARIO POPULAR dialogó con Fernando Rossi, bajista y vocalista del grupo, quien brindó algunos detalles del particular espectáculo, recorrió el presente de la banda, el parate que afrontaron tras la muerte de Ricardo Espinosa en 2002, adelantó los proyectos que se vienen para el año que viene.

-¿Cómo surgió la idea de realizar un show de estas características?
-Estábamos buscando una forma original de festejar nuestros 30 años como para que no sea lo mismo de siempre y en una charla en uno de los ensayos le propuse a los chicos hacerlo sinfónico y en el teatro Roma de Avellaneda. A partir de ahí se empezaron las gestiones correspondientes para conseguir la sala, definir una fecha y que la municipalidad nos diera el ok para poder tocar con la orquesta.

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-¿Qué sentiste durante la experiencia de ensamblar instrumentos poco convencionales para el género punk?
-La verdad que cuando escuché por primera vez cómo suenan los temas con la orquesta completa se me piantó un lagrimón. Es toda gente grande que quizás no conoce a la banda, pero son músicos destacados. Durante uno de los ensayos una de las integrantes que toca la percusión me pidió una foto para su nieta que escucha Flema. “No los conozco, pero a mi nieta le gusta lo que hacen”, me dijo.

-Es una propuesta jugada la que van a ofrecer. No es común ver a una banda de punk rock con un ensamble como el de una orquesta sinfónica.
-La banda arriba del escenario va a estar tocando en vivo en formato eléctrico y la orquesta va a ir haciendo arreglos o tomará mayor protagonismo en determinados pasajes de los temas como la intro, coros o salidas. No es que voy a estar cantando yo sobre unos violines, no se imaginen eso porque no va a ser así. Tampoco es que cambiamos los temas a una onda “Yes” (N de R: Banda inglesa de rock progresivo creada en 1968). Lo que sí hicimos es bajar un poco la velocidad, ajustada más a la manera en la que tocamos en los discos.

sinfonica avellaneda

-Sin dar demasiados detalles como para no matar la sorpresa, ¿qué podemos adelantar de la noche en el teatro Roma?
-Lo principal es la emotividad que plantea el show. Tenemos preparadas algunas perlas audiovisuales y un homenaje a un amigo de Flema a 19 años de su fallecimiento: Charly Mijangos -ex cantante de Barrabás-, de quien vamos a tocar una canción que era de él junto a su hermano Javier. Y bueno, después está claro que se van a sorprender mucho con la fusión sinfónica punk roquera.

-¿Qué balance haces de estas tres décadas de vida de Flema?
-Estamos mucho más que conformes con estos 30 años la verdad. Uno nunca soñó con vivir todo esto que nos tocó. Somos agradecidos de poder tocar y grabar discos. De que se nos presentes distintas situaciones en el camino. Por eso creo que este festejo es el adecuado más allá del formato que decidimos hacer.

Flema

-¿Recibieron algún tipo de críticas al respecto? Sobre todo teniendo en cuenta que prácticamente no hay antecedentes.
-Las críticas siempre están, pero la banda siempre tuvo eso de ser controversial. Además creo que si hay algo que no está emparentado con lo comercial es lo sinfónico. Para hacer algo careta haríamos cumbia. La realidad también es que en la previa la gente no tiene mucha idea de lo que vamos a hacer. Y después tenés aquellos que no nos quieren ni aceptan al grupo después de la muerte de Ricardo (Espinosa). Ya estamos acostumbrados. Nosotros tocamos por nuestra gente y por nosotros mismos, nos bancamos las críticas. Espero que los que vayan lo disfruten y se saquen todas las dudas.

-¿Cómo ves la escena punk en nuestro país?
-Vigente. No está en la cresta de la ola en cuanto a masividad, pero sigue existiendo y eso es muy respetable. Es una escena que no es comercial, que siempre tuvo un montón de dificultades, pero que cuenta con muchas bandas que tienen una trayectoria importante y siguen vigentes. Es lo que uno eligió, y no lo digo como algo despectivo, sino todo lo contrario.

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-Ya se termina el año e imagino que el 2018 encontrará a Flema con sus objetivos definidos.
-Sí. La idea es arrancar el año con la producción del documental del grupo que se va a llamar “Flema, la película”. Es algo que queríamos hacer desde hace bastante tiempo, pero entre las giras y demás cuestiones fue quedando postergado. Aprovecharemos el verano, en donde no tocaremos, o lo haremos poco, para dedicarnos de lleno a esa producción. Y después de eso, empezar a trabajar en el nuevo disco. La realidad es que los temas ya están, falta ensayarlos y grabarlos.

-¿Qué temática abordará el documental? ¿Qué buscan contar?
-Contar la historia del grupo lisa y llanamente. Obviamente que Ricardo es una parte central de Flema, nos lleva diez cuerpos de ventaja a cada uno, y va a tener un lugar privilegiado. Pero la premisa pasa también por contar otras cosas. Desde cómo grabamos tal disco, cuál fue la experiencia de tocar en determinado lugar, anécdotas de ensayos, etc. Ir más por el lado grupal y no tanto por el lado individual de cada uno de nosotros. Ricardo ya tiene su documental, el cual está muy bien hecho, y nosotros queremos hacer la película de Flema.

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-Ya que tocaste el tema del documental de Ricky, aprovecho y te pregunto sobre la postura que tomaste cuando se publicó el controversial libro “Ricky de Flema - El último punk”.
-Haber participado con declaraciones en ese libro fue el máximo error de mi vida. Sobre todo porque muchas otras personas se sumaron detrás mío. La selección de testimonios que se brindaron terminaron desvirtuando todo y generando un producto totalmente distinto y no me gustó. Pensé que se iba a escribir otra cosa y me parecía bárbaro que Ricardo tuviera un libro. La próxima vez que me pidan hablar de determina cosa, me fijaré bien previamente el perfil de quien esté al frente del proyecto.

-¿Sentís que tuvieron que volver a empezar después de la muerte de Ricky?
-Cuando volvimos, la verdad que nos fue muy bien. Después de eso, obviamente que bajó un poco la vorágine, pero siento que estamos vigentes. Cuesta, por lo que representaba Ricardo y por las comparaciones lógicas que tenés que enfrentar, algo que va a pasar hasta el último momento en el que toquemos, pero sabíamos que iba a ser así. Vamos por el buen camino. El último disco (“No nos rendimos” - 2014) a mi me encanta y el próximo va a estar mejor. La gente es la que decide.

-¿Cuál fue la mayor evolución de Flema desde la edición de “5 de Copas” a “No nos rendimos”?
-Principalmente la tecnología con la que nos encontramos que nos permitió desarrollar otro sonido. El último trabajo había sido en el 2002 y hasta el nuevo disco pasaron más de diez años. También ayudó mucho el aporte de Maikel (Miguel de Luna Campos, guitarrista de Kapanga) en la producción artística. Nunca habíamos trabajado con un productor, no te cambia la esencia de los temas ni la onda, pero te hace tocar el máximo posible en la sala. Esperamos poder repetir en el trabajo que tenemos proyectado para el año que viene.

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