Como intelectual, Gabriel Levinas considera que es necesario imponer la razón ante los sentimientos. Por ese motivo, mientras se debatía sobre la relación abierta de Florencia Peña y Ramiro Ponce de León en El Diario de Mariana, el periodista no dudó en manifestarse como un practicante del poliamor.
“Yo venía de una familia tradicional judía, era machista, celoso, pero siempre supe que eso estaba mal, que era algo arcaico. Básicamente porque el machismo supone posesión, un pensamiento de propiedad respecto de la mujer”, expresó sobre cómo logró cambiar algunos conceptos instaurados en su niñez.
Esa introducción fue necesaria para dejar en claro su postura actual: “No se puede estar viviendo el siglo XXI pensando en que sos el dueño de alguien. La esclavitud y todo lo que se le parezca terminaron hace mucho tiempo”.
A pesar de no revelar detalles, Levinas dejó entrever que ha tenido compañeras a lo largo de su vida que compartieron esta misma filosofía. “Tuve una especie de maestro en el arte, que se llamaba Víctor Grippo, que tenía dos mujeres y vivía con ambas en la misma casa. Y las quería a las dos”, expresó.