En la decimoquinta Gala de Eliminación de "Gran Hermano" y, tras varias placas enfrentándose con los jugadores más fuertes de la casa, Ariel Ansaldo quedó en un mano a mano con Julieta Poggio y fue eliminado con el 55.21% de los votos del público.
Luego del resultado adverso, con más de un millón y medio de votos, el parrillero debió abandonar el juego de forma inmediata y viajar hasta el estudio para encontrarse con sus familiares y Santiago del Moro.
En el primer cierre parcial de las votaciones Marcos Ginocchio fue el primer salvado por la gente con el 2% de los votos, dejando en placa a Juan Ignacio Castañeda Puente, Julieta Poggio y Ariel Ansaldo.
Santiago del Moro pidió un nuevo corte en las votaciones para definir al segundo salvado de la noche, y con el sobre en la mano, volvió a entrar a la casa para anunciar que Nacho logró ser salvado con el 14,63% de los votos.
Sobre el final del programa, Santiago del Moro pidió el cierre definitivo de las votaciones y anunció que se había superado el millón y medio de votos por parte del público.
Con el sobre en mano, el conductor entró a la casa y le pidió unas palabras a cada uno de los participantes.
“Siempre para el final, gracias a los que me bancaron. Que sea lo que Dios quiera”, dijo Ariel, muy emocionado
Por su parte, Julieta manifestó “Estoy muy nerviosa, es muy fuerte estar en el mano a mano”.
Luego de los comentarios, los dos participantes se abrazaron para esperar el resultado y en ese momento fue cuando Santiago del Moro anunció que el jugador que debía abandonar la casa de "Gran Hermano" era Ariel Ansaldo.
El parrillero, que obtuvo el 55,21% de los votos frente al 44,79% de Julieta Poggio, buscó rápidamente su valija y saludó a sus compañeros, mientras que la modelo celebraba una semana más en el reality.
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