Espectáculos
Las sanciones de la producción caldeó los ánimos contra dos de los participantes, y ahora cualquier chispa puede hacer estallar la situación. Mirá el video
Un nuevo escándalo surgió en la casa de Gran Hermano a raíz de una violenta discusión suscitada entre los participantes Eloy y Nicolás en torno a las sanciones que la producción del ciclo les aplicó a los "hermanitos" el último miércoles.
En esa oportunidad, el conductor de la gala, Jorge Rial, les informó a los participantes que se les prohibía momentáneamente el uso del gimnasio y la posibilidad de fumar, tras un intento de formar un complot por parte de Eloy y Romina. Quienes quebrantaran la regla, quedarían automáticamente expulsados.
En esa misma gala, Eloy manifestó su deseo de renunciar para evitar el castigo de sus compañeros pero Rial lo convenció de sobreponerse a esa situación. También hubo un descargo de Brian, el fumador del grupo, en el que le echó en cara a los dos participantes su "travesura".
Y en la madrugada del viernes, llegó el turno de Nicolás (el boxeador) de manifestar su descontento. Lo que parecía una discusión más sobre la forman en la que algunos participantes tratan a Matías, fue ganando en violencia hasta que los participantes estuvieron a punto de cruzar el límite. "No me hinches el pingo", fue la frase que quedó para la posteridad.
Cabe destacar que de haber cualquier tipo de contacto físico con violencia significa la inmediata expulsión del juego.
Además, también el Gran Hermano también sancionó a Angie, la nueva participante, que olvidó que una de las reglas implica no divulgar información de lo que haya sucedido en el transcurso del tiempo que los participantes llevan encerrados en la casa.
Angie habló sobre la suspensión del Superclásico entre River y Boca a raíz de un ataque con gas pimienta y fue castigada con una tarjeta amarilla.
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