Gustavo Conti: "Quiero tener continuidad en una ficción un año entero"

En un mano a mano con DIARIO POPULAR, Conti nos cuenta cómo fueron sus inicios en el mundo artístico, cómo lo ve a Pedro Alfonso sobre el escenario y cómo está el romance del año puertas adentro entre Silvina Luna y el Polaco. Y, también, cómo fue creciendo y afianzándose cada vez más en un medio tan competitivo.

-¿Cómo te agarró esta nueva experiencia de subirse a la gira de “Abracadabra”?

Ya había hecho con Pedro (Alfonso) “Despedida de Soltero” y “Viaje de Locura”. Ahí fue el arranque de él y por suerte nos hicimos amigos. Arriba del escenario todo es más fácil, te divertís más, la pasás bien. Laburando entre amigos las cosas se hacen mucho más fácil. De hecho, encarar una gira no es fácil. Es duro porque te ténes que subir al micro y andar. Pero la verdad que estoy muy contento de volver a trabajar. Estoy disfrutándolo mucho.

-¿Cómo lo ves a Pedro plantado hoy en el escenario, desde que comenzó como actor?

Sobre el escenario es, sin duda, el que lleva la cinta de capitán. Desde mi punto de vista, al comienzo Pedro era una esponja, un escáner. Escuchaba los consejos que le daba, lo poco o mucho que yo podía decirle. Se preocupaba por aprender y hoy lleva la cinta de capitán sobre el escenario de una manera épica, se puede decir. Es la cabeza de compañía, él está hasta en los pequeños detalles. Aprendió y creció un montón. Ya tiene seis temporadas en el lomo, y me parece que no es poco. Lleva muy bien la cinta de capitán.

-Si hablamos de novatos, tenemos que mencionar al Polaco. ¿Cómo lo notaste desempeñándose como actor?

Convengamos que el Polaco cuando sale a escena la rompe toda con el público, la verdad que es muy entrador. Tiene una simpatía especial, un carisma inmenso. Está aprendiendo, dando sus primeros pasos en el teatro. Lo escucha mucho a Pedro, al director. Se creó un buen grupo. El Polaco había trabajado con mi mujer en Celebrity Splash , lo vi dos veces y ahora es el novio de Silvina (Luna) que es mi amiga, entonces ya había una onda generada previa que solamente se tuvo que plasmar. Lo que pasa con el Polaco en el escenario es una cosa maravillosa, ¡se cae abajo el teatro! Y cuando canta vuela por el aire, así que está muy bien en escena, y creo que lo está disfrutando mucho.

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-¿Cómo ves al Polaco con Silvina y cómo trasciende la pareja en la intimidad de la obra?

La veo bien a Silvina con él y creo que es lo más importante. Ella es mi amiga, la quiero un montón, la conozco de hace muchos años. Está contenta, la veo re feliz y a él también. Están como dos adolescentes, la están disfrutando a pleno, así que están pasando un buen momento y eso está bueno.

-Fuiste papá hace poco. ¿Cómo sobrellevas la paternidad con la gira?

La verdad que estoy súper contento por la gira, de subirse a una comedia éxito número uno en el país, eso es maravilloso. Trabajar con DABOPE Producciones, el Chato (Prada), (Federico) Hoppe y (Ezequiel) Corbo. Son amigos aparte de nuestra relación laboral, y eso hace que la gira se haga menos dura, porque sabés que nos va bien, que el teatro va a estar lleno. Sabés que la gente se va a divertir, y que yo la voy a pasar bien porque voy con amigos. Con el tema de la familia, lo extraño horrores al enano. Me volvió loco, me dio vuelta la vida. Quiero llegar a casa para abrazarlo, para estar con él. El amor de un padre a un hijo es una cosa maravillosa que no la había sentido nunca en mi vida. Sé igual que está en buena manos, porque no deja de estar todo el tiempo con la madre. Ella está las 24 horas con él. Empecé una vida nueva, es todo diferente. Estoy disfrutando hace tres meses el nacimiento de mi hijo, que me vuelve loco. La verdad que creía que podía ser así pero nunca pensé que se sentían tantas cosas. Es increíble, estoy feliz de la vida.

-¿Qué sueños o metas tenés?

Tengo mi casa, tengo mi hijo, tengo mi mujer, tengo mi trabajo… La verdad que estoy como siempre soñé estarlo. Casi con 42 años, creo que estoy logrando lo que quiero. Lo que quiero a nivel profesional es tener una continuidad en una ficción un año entero. Hay que saber ser paciente, aunque me cuesta, pero sé que todo llega. De todas formas, mi mayor deseo es que mi hijo crezca feliz y sano, estar bien con mi mujer y tener una continuidad laboral. Con eso firmo hasta el día de mi muerte.