En un mano a mano exclusivo con DIARIO POPULAR, el salteño que saltó a la fama con un video en el que da detalles de escandalosas acciones de la ¿ex? de Diego Maradona, habló de su vínculo con ella y de las razones por las que decidió salir con los tapones de punta. Todo lo que dijo, en esta nota.

Si bien se lo conoció como el “hacker” que mediante un video contó detalles oscuros de su relación con Rocío Oliva y mostró algunas de las fotos que la ¿ex? pareja de Diego Maradona no quería que salieran a la luz, Martín Otero asegura no serlo y prefiere que se lo tilde como lo que dice ser: un profesional en seguridad e inteligencia informática en redes sociales.

Más allá de todo esto, y luego de que el periodista Topo Rizo realizara el video donde se lo ve contando y mostrando detalles del material informático que tenía para dar a conocer de Oliva, Otero dio detalles específicos de por qué salió a desenmascarar a la joven.

En un mano a mano con DIARIO POPULAR, Otero contó por primera vez la verdad de todo lo sucedido con las fotos y habló del trato que no cumplió Rocío.

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“Lo de las fotografías fue un enganche como para llamar la atención de los medios nacionales. La verdadera historia es que eso se utilizó como un cebo para que todos supieran que yo tenía contacto con esta mujer. La bronca viene con Rocío porque no solo no cumplió con su palabra, sino que no cumplió con nada”, asegura Otero.

Respecto de cuál era el trato entre Oliva y él que ella no cumplió, el profesional informático reveló: “Ella me prometió el oro y el moro: viajes a Dubai, ayuda económica… Yo lo único que le pedí es que ella hable con el gobernador de Salta y que me hiciera el enganche con Diego, una vez que se arreglaran, por unas cuestiones que yo tenía, unas diferencias. Nada más. Eso fue hace tres años atrás. Ahora me da bronca que en Salta muchos digan que ensucio al gobernador, cuando tendrían que fijarse en otras cosas de él, no en lo que yo diga o no diga”.

"Utilicé las fotos como placebo. Las verdaderas fotos están destruidas. Y por verdaderas me refiero a las más fuertes. Estas son fotos viejísimas que quedaron", asegura Otero.

Y agregó: “Por decir la verdad me estoy comiendo un garrón. Yo hice esto más que nada porque mi hermana, por publicar una foto acá en Salta, se comió un re garrón: fue a juicio por una causa viejísima. Y yo dije: 'si yo no hablo de esto de Rocío Oliva, en cualquier momento van a decir que yo soy hacker y me voy a comer un garrón'. Entonces, abriendo el paraguas, dije “no, yo salgo y cuento la verdad”.

Respecto a las imágenes prohibidas de la joven futbolista, señaló: “Utilicé las fotos como placebo. Las verdaderas fotos están destruidas. Y por verdaderas me refiero a las más fuertes. Estas son fotos viejísimas que quedaron, y que cualquier usuario que era amigo de la mina podía tener acceso a ellas. O sea, cualquiera que la contactara en Facebook podía haber visto las mismas que yo publiqué”.

Y aseguró: “No le hackeé nada de lo que dicen, nada. Es más, yo te voy a pasar un correo que es la cuenta que le hice para poder recuperar la cuenta de ella, y ella me fue dando datos para redireccionar toda la cuenta a ese correo. En un principio quería conservarlo, pero me pidió, y esto no lo sabe nadie, que bloqueara su Facebook para que nadie pueda ver quiénes eran sus amigos. Después, una tía salió a decir que ella no lo usaba, que había sido hackeado. Entonces ella me reclama eso y está en los tuits que se pueden ver. Además de las amenazas que recibí: que si pisaba Buenos Aires me iban a hacer mierda y bla bla bla. Todo lo típico”.

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Las denuncias realizadas por Otero por las amenazas que recibió.<br>
Las denuncias realizadas por Otero por las amenazas que recibió.
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Las denuncias realizadas por Otero por las amenazas que recibió.
Las denuncias realizadas por Otero por las amenazas que recibió.

Y manifestó: “Ya me cansé de que se me acuse de hacker. No soy hacker y me cansé de que se hablen estupideces de que soy esto, que soy aquello y lo otro. Soy un pelotudo que estuvo en el momento equivocado en la hora equivocada y que quiso ayudar a una mina pensando que esta mina me podía ayudar con una situación personal”.

Respecto a sus intenciones con el video que difundió y pegó en todos los medios, Otero asegura: “Acá no hay extorsión ni mucho menos. La fotografías fueron para llamar la atención y decir 'yo puedo ayudar, pero no cometer un delito'. Yo no puedo cagar a la familia de Diego Maradona, como esta mina quería cagar”.

Y afirmó: “Yo no puedo trucar una foto de las hijas de Maradona, ni meter al hijo, ni meter menos a un abogado. Tampoco sé hacerlo. Para hackear un correo tenés que mandar virus troyanos. Eso lo hacen los informáticos, los que laburan los troyanos. Yo de conocimiento informático conozco lo que conoce todo el mundo, y un poquito más soy especialista en redes. Sé difundir, sé proyectar… Pero se superó todo. La agresividad de la que fue víctima… Recibo amenazas en Twitter, en Facebook, en todos lados. Estás bien, quizás mi forma de querer llamar la atención de la prensa nacional no fue la correcta, pero ese video se los mandé a los muchachos de Farándula Show y ellos quizás tendrían que haberlo manejado de otra forma. Pero bueno, las cosas ya están hechas”.

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Respecto a las represalias, Otero dice: “Yo no le temo a nada. Ni a la carta documento, ni a que se enoje Maradona, a nada. Esta mina (Rocío) me contrata entre comillas, porque me lo pidió como favor, no hubo contrato. Me pidió que le recuperara las cuentas, que la ayudara en un par de cosas con la intención de que no le pudieran violentar nada para que no se enterara Maradona. Yo lo hice porque, pensé, ‘después algún favor me va a hacer’. Ella me regaló una camiseta, un recuerdo de Dubai, y me dijo que yo iba a viajar a Dubai. Prometía de todo. No cumplió nunca nada. Ahora no importa eso, ni me interesa. Yo no iba a quedar pegado con un delito de (Víctor) Stinfale o de (Matías) Morla… De ahí viene mi bronca”.

No obstante, advierte: “Hay mucho más para contar. Yo no me voy a callar que esta mina (Oliva) a mí me pidió la condición del delito. Muchos me van a cuestionar que no la denuncié. Pero, ¿quién va a querer denunciar a la mina de Diego Maradona? ¿Quién me iba a creer? Entonces aproveché que se armó todo el escándalo con las hijas de Maradona y dije ‘este es el momento para contar la verdad’”.

Por último, Martín Otero finalizó: “Si yo hubiera tenido la posibilidad de hablar con la familia de Maradona, les pasaba el material y que ella lo aclarara. Pero bueno, esta era la única forma que tenía. Yo me protegí a mí mismo porque delincuente no soy. ¡Y ahora ponen en las redes que me investiguen la computadora, que investiguen esto y lo otro! Investiguen todo, pero no inventen. No hubo plata, no hubo extorsión. El favor se lo puede meter en el culo, no lo necesito. Yo necesito limpiar mi nombre. Porque hacker no soy”.

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