Separados desde hace tiempo pero con el constante rumor de que se ven en secreto, Luciana Salazar habló de su vínculo con Martín Redrado y aseguró que es muy difícil para ella volver a tener una relación como la que tenían antes ya que hay cosas que no puede perdonarle.
Aunque no quiso brindar mayores precisiones sobre lo que ocurrió en esa ex pareja, la modelo explicó que la crisis y distanciamiento entre ambos tuvo que ver con algunas situaciones que involucraban a su hija de dos años, Matilda.
Es que la mediática reveló -durante una entrevista con el ciclo radial "Agarrate Catalina"- que el economista "se portó muy mal con mi hija y eso es algo que para mí es muy difícil de perdonar".
Además insistió en que "él como persona debería rever eso si es que se considera buena persona" y precisó que "las cosas estuvieron bien hasta que salieron las fotos de él con Matilda".
Cabe recordar que las fotos a las que hizo mención la blonda fueron difundidas en octubre del año pasado por "Los Ángeles de la Mañana". En ellas se los podía ver a Redrado, Luli y Matilda paseando por las inmediaciones de la casa que la blonda tiene en Nordelta.
La publicación de las mismas causo un gran enojo en la modelo, debido a que volvieron a instalar los rumores de que Redrado sería el padre biológico de la pequeña, algo que él desmintió rotundamente en varias oportunidades pero que ella siempre dejó en un manto de sospecha.
"No soy el papá de Matilda. No participé del proceso (de fecundación y selección del donante). Es la verdad, ¿de qué me sirve mentir?", insistió en aquel momento Redrado.
Sin embargo, según reveló la ex panelista de "Incorrectas" Celina Rucci en enero, el economista y la modelo tienen un pacto millonario que establece que Martín debe pagar una mensualidad por Matilda de diez mil dólares, el alquiler de la casa de Nordelta, la obra social y el colegio bilingüe al que asiste la niña. Compromisos que deberá mantener hasta que la hija de Salazar complete sus estudios secundarios.