Así es como se hace conocer el popular personaje que hace el ciclo Por si las Moscas, en la La Once Diez. "Respeto el trabajo ajeno; no soy destructivo ni busco cagar al otro", le dijo a Diario Popular

Por si las Moscas se llama el divertido ciclo conducido por Mosquita Muerta en La Once Diez (AM 1110, la Radio de la Ciudad), que va de lunes a jueves de 20 a 22 y los domingos en una versión distinta llamada Moskita de Medianoche.

Junto a la periodista y productora Nilda Sarli, a quien describe como "mi sostén, mi alter ego para coincidir o pelear", este curioso personaje que se niega a dar la cara para no romper la magia de su anonimato, transita los carriles del mundo del espectáculo y la farándula en tono divertido y coloquial, logrando entrevistas distendidas, y comentarios mordaces sobre la programación de TV. En su ciclo de medianoche dominguero, en cambio, el fuerte son los reportajes sobre las carreras de las celebridades.

"Básicamente el personaje de mosquita muerta nació en Twitter, donde la idea era contar las cosas de la televisión que nadie iba a contar nunca. Y la verdad es que empezó a tener tanta popularidad dentro de Twitter que después saltó a la radio y la tele. La idea era hacer un personaje mucho más maldito, pero luego derivó en un personaje que analizaba los ratings de la tele".

"Al principio hice una columna por la mañana y después en la medianoche. Luego vino el programa, en donde hablamos en general de la tele que no se conoce. Por si las Moscas, es un programa que analiza los medios tratando de darle a la gente una respuesta respecto de porqué pasó ésto o lo otro en tal programa. Y a la vez abrimos un espacio para hablar de los medios y la radio con buena leche. en ese contexto los personajes que nos visitan se abren. Como pasó con Marcela Tinayre, quien habló de Juanita, de Tinelli y de cosas que no habló nunca... se sintió cómoda", dice el verborrágico Mosquita, quien antes de dar vida a este personaje era productor de televisión.

"Por eso soy muy respetuoso de la gente, porque sé lo que cuesta hacer este laburo, y respeto el trabajo ajeno; no soy destructivo ni busco cagar al otro. Yo trato de escuchar y dale el espacio a la gente para que cuente y haga el vínculo entre el oyente y esa persona que ve en televisión pero que no conoce. En suma, le damos la posibilidad de que conozcan al ser humano. Lo que más me gusta de todo es que los famosos entendieran el juego", concluye.

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