Víctima de una descompensación generada por las altas temperaturas de los últimos días, falleció Horacio Scalise, prestigiosas autor de programas de humor de la radio y televisión argentina.
Con más de 50 años de trabajo, la radio y la televisión fueron dos de los medios en que Scalise desarrolló su extraordinaria y exitosa carrera como escritor y humorista, junto a Jorge Marchetti conformaron una dupla profesional que marcó a fuego a varias generaciones de argentinos, una figura emblemática responsable de sacarle sonrisas a la gente desde cada lugar de trabajo.
En 2019, Argentores lo distinguió con el Gran Premio de Honor en Radio -junto a Marchetti- , brindándole un merecido homenaje a un creador excepcional de personajes.
En la radio fue guionista de programas emblemáticos como el “Fontana Show” (junto a Cacho Fontana) y “Rapidísimo”, con Héctor Larrea, entre otras programas y grandes figuras con los que trabajó.
Fue co-creador (con Marchetti) del mítico Dr Pueyrredón Arenales (personaje interpretado por Víctor Harriague), un analista de la más alta alcurnia argentina que destilaba su humor con sus memorables monólogos en Radio Rivadavia.
En televisión, su ingenio y humor estuvieron al servicio de exitosos ciclos legendarios como “Viendo a Biondi”, "El show de Mareco", “La Tuerca”, “La Estación de Landriscina”, “Seis para triunfar”, "Viva la risa", “Ta Te Show” y “VideoMatch” entre otros.
Además de su labor pública, Horacio Scalise luchó por la defensa de la labor autoral, a través de su trabajo en Argentores, destacándose su trabajo como Presidente del Consejo Profesional de Radio.
En los últimos años, colaboró las nuevas generaciones de con autores, que recurrían a él para consultar su experimentada opinión sobre temas distintos temas profesionales.
La Junta Directiva de Argentores emitió un sentido comunicado para despedir a su colaborador y notable profesional Horacio Scalise.
"Acaba de irse a descansar un hombre sencillo, querible y humilde como todos los grandes, aquellos que transitan la existencia ejerciendo su arte sin aspavientos y, a la vez, con una dedicación emocionante. Alguien que le puso sonrisas a la vida con palabras simples, acompañando el día a día de miles de oyentes durante años, peleándole a la mala onda con la blancura de su humor inteligente que entretenía sin ofender".
"Pero más allá de sus méritos profesionales, que son muchos y muy importantes, por sobre todo, se fue un amigo. Ese que nos alegraba en cada encuentro simplemente con una palabra, que nos arrancaba de la monotonía a través de una ocurrencia o el recuerdo escondido que volvía al presente de la mano de su enorme memoria".
"Se fue el que siempre estaba para alentar y acompañar. El que trabajaba generosamente por el bien común donde se lo necesitara, sin pretensiones ni desplantes. Alguien que demostraba y proclamaba, ante quien fuera, que deseaba lo mejor para todos nosotros".
"Así, consecuente con lo que fue su vida, se fue también, rápido. Se apagó sin molestar, tratando de no joderle la vida a ninguno. Gracias por todo, gordo: por la risa franca, la sonrisa amable, por el abrazo generoso y la lealtad de cada día".
"Nada de todo eso fue en vano, Horacio: seguiremos escuchando tu voz".
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