El estilista falleció a los 75 años en medio de una cirugía por el cambio de un marcapasos. Supo ganar protagonismo por sus desfiles en Pinamar y Punta del Este.
Roberto Giordano, el legendario peluquero de los famosos y de gran popularidad por sus desfiles en los ‘90, murió a los 75 años.
Su fallecimiento ocurrió en el Sanatorio Mater Dei de Palermo en medio de una cirugía por el cambio de un marcapasos. Sus restos serán cremados este sábado en el Cementerio de la Chacarita.
Desde hacía más de dos años estaba instalado en Montevideo, Uruguay, y había llegado al país para realizarse una cirugía que consideraba menor.
En 2022, el peluquero había sido operado del corazón por el doctor Jorge Belardi, un neurocirujano que es una eminencia. En ese momento le hicieron un cateterismo de última generación. En aquel momento llegó a pesar tan solo 60 kilos y estaba muy débil. Incluso por momentos perdía la lucidez.
Había iniciado durante la pandemia una vida en Uruguay, país donde es residente hace veinte años y se instaló con su hijo Luciano y sus dos nietas.
Su mujer, Mirta, comparte sus días entre Argentina y Uruguay porque pinta y tiene a sus amigas de esa actividad en Buenos Aires.
Según le comentó Giordano a La Nación, este cambio en su vida comenzó “hace casi dos años, ni bien empezó la pandemia. Cuando salió campeón Boca, no volví más a la Argentina”.
Sobre a qué se dedica en el país vecino, el estilista contó: “Doy clases de peluquería por Zoom y ayudo en comedores comunitarios que acá son muy organizados. Yo voy y les enseño peluquería. Estoy ayudando a muchísima gente”.
“No extraño para nada. Extraño a mis afectos, a mis hijos que están dos allá. Pero no extraño para nada, porque todo el glamour yo lo tengo adentro. Lo vivo permanentemente”, fundamentó Giordano.
Fue el peluquero y peinador de numerosas figuras como Valeria Mazza, Andrea Frigerio, Pampita, Nicole Neumann, Dolores Barreiro y sigue la lista.
Mientras que en los ‘90 también se transformó en un referente del mundo de la moda. Durante esos días, organizó desfiles clásico de la temporada de verano en Punta del Este, con presentaciones en otras ciudades costeras como Mar del Plata y Pinamar.
En mayo de este año Giordano había sido condenado a 3 años de prisión por insolvencia fraudulenta tras declararse culpable de ocultarle bienes a la justicia y pactar un juicio abreviado.
La causa, tenía una fuerte carga probatoria contra el otrora peluquero de las estrellas. En el expediente se acumularon documentos y testimonios que lo complicaban y mucho. Por esto, no tuvo más remedio que declararse culpable y evitar una pena mayor.
Según quedó evidenciado, el empresario creó “sociedades fantasma”, presididas por conocidos suyos sin capacidad contributiva. Luego, según el procesamiento judicial, “desapoderó” a los testaferros y vendió sus bienes a valores nulos.
También quedó probado que el empresario “ocultó” 17 bienes y propiedades a través de tres firmas. El objetivo era impedir el cobro de sus deudas por parte de los acreedores. Uno de ellos era el Fisco Nacional.
La frase “¡No me peguen, soy Giordano!” quedó inmortalizado el 27 de noviembre de 1995 mientras se encontraba en el estacionamiento del estadio de River Plate.
Esta frase surgió luego de sufrir un intento de agresión por parte de la hinchada del Millonario, siendo un reconocido hincha de Boca Juniors.
La frase se hizo muy popular antes de que existan las redes sociales y hasta el propio estilista se animó a bromear con su propio latiguillo.
"¡Que noche Teté!", por Teté Coustarot con quien conducía sus desfiles, y "¡Moviendo las cabezas!" , fueron algunas de sus frases de cabecera que luego se convirtieron en dichos populares.
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