Hace dos semanas, la mediática Natacha Jaitt encendió la mecha de una bomba cuyos ecos todavía resuenan. No sólo se trenzó en una tensa discusión con Mercedes Ninci sobre la seriedad de su trabajo y su amistad con el activista y ex legislador porteño Gustavo Vera; sino que lanzó –sin nombrarlos específicamente- una serie de nombres de periodistas, políticos y personalidades de la TV que le valieron a la conductora severas críticas de sus pares.
La conductora hizo un descargo público en la edición del sábado pasado de su show, y dejó muy mal parada a Natacha, a la que acusó entre otras cosas de mala dicción, de mal educada y renegó de ella al decir que nunca estuvo de acuerdo con invitarla.
Su nieto, Nacho Viale, dijo en varias entrevistas que invitó a Jaitt por el sólo hecho de tener “un punto de rating más” en un fin de semana en el que El Trece tienen una pérdida histórica de rating debido a las “mini vacaciones”.
Pero este viernes, Jaitt, cansada de tanto ninguneo y envalentonada porque el procurados Julio Ponte Grand y el periodista Nicolás Wiñazki –y ni hablar de los chats que difundió en la que la productora de Mirtha le pedía que “cuente todo”- reconocieron públicamente que sus denuncias podrían no ser totalmente infundadas, salió a exigirles a Nacho Viale y a su abuela disculpas.
“Exijo que la Sra. @mirthalegrand y @nachoviale , me pidan PERDÓN PÚBLICAMENTE. Primer aviso”, escribió la morocha en su cuenta de Twitter.
Pero este sábado, Natacha se levantó y ,como no recibió ningún llamado ni nada de la producción de Mirtha ni de sus allegados, salió a pedir un boicot bajo el tópico de #ApagonAMirtha en un programa en el que la diva tiene como invitado a Gustavo Vera, entre otros.
“Mientras siguen con su show de rating, YO sola sin ninguna imputación, ni nada por el estilo, me presenté y me seguiré presentando a declarar ayudando a los chicos con el solo fin de PODER confiar en la justicia ARGENTINA. #ApagonAMirtha”, escribió en la red social, suscitando el apoyo de cientos de sus seguidores.
La movida de Natacha no tuvo mucha convocatoria ya que Mirtha mantuvo su rating habitual (que oscila entre los 7 y 8,5 puntos) aunque nada pudo hacer contra una mesa más polémica como la que armó Andy Kusnetzoff con Roberto Navarro, Amalia Granata, Pampita, Diego Valenzuela y Enrique Macaya Márquez, que no bajó de los 9 puntos en sus dos horas y media de duración.
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