Nazarena no pudo contener el llanto en su vuelta al teatro

Ovación por parte de un teatro Niní Marshall repleto, Naza intentó seguir con la obra, había prometido no quebrarse, pero la emoción le ganó a la actriz, el corazón y los recuerdos pudieron mucho más que el show y comenzó a flaquear. Entonces fue Ranni quien usó toda su trayectoria sobre el escenario para darle un abrazo paternal, contenedor que hizo romper en llanto a Nazarena. Fueron unos segundos, pocos, pero los suficientes para descargar tanta adrenalina, para dejar atrás estos meses de dolor, de angustia y comenzar a recorrer un nuevo camino. Sin olvidar, pero sabiendo que en la primera fila, Nazarena tenía tal vez uno de los motivos más importantes para seguir. Thiago, el hijo que tuvo con Fabián Rodríguez, siguió cada movimiento de su mamá con una sonrisa.

La obra la fue llevando, Naza es el motor de Los Grimaldi y la hace con soltura. Pero cada momento fue diferente. En una parte del texto dice: "Mi marido me dejó", y no pudo completar la frase sin que su voz se entrecortara. Hubo complicidad con el público, la gente entendió que Naza necesitaba risas, aplausos y por eso la sala disfrutó cada momento de la obra y la acompañó a pura carcajada.

La previa se vivió con mucho nerviosismo, ansiedad, nada de relax, pero con la satisfacción de haber podido vencer una difícil barrera para Nazarena. Fue la primera noche, la más difícil, pero que quedará guardada para siempre en el corazón y la memoria de todo el elenco. El aplauso de pie de todo el teatro fue el empujón final para comenzar con una gira que la llevará a recorrer todo el país y donde seguramente recibirá el abrazo de todo el público que la está esperando. Nazarena y Los Locos Grimaldi están de vuelta, a partir de ahora será otra historia, se levantó el telón y la función debe continuar. Por el bien de todos...