Se hicieron famosos independientes, narcisistas, caprichosos y rebeldes. Después el amor los fue "encauzando", así Pedro Alfonso, por ejemplo, pasó de productor tímido a un novio modelo; Michael Bublé, del nuevo Sinatra a marido obediente y Nicolás Cabré, de metrosexual a custodio de tiempo completo. El destino quiso que los tres ejemplos hoy se encausen en el desafío más complejo que no entiende de talento ni de libretos: ser papás.
"Ya le vimos la carita a Olivia, va a ser hermosa", manifestó Peter en la cuenta regresiva, sobre la hija que esperan con la modelo Paula Chaves. Al borde de la semana 30 de gestación de su mujer, Alfonso ni piensa en el semestre sabático de su ex jefe, acaso porque el compromiso familiar no da lugar para distracciones.
"Es muy loco", asume en plena gira el protagonista de Viaje de Locura, cargándose al hombro la obra que llevaron juntos a Carlos Paz. "La paternidad me pone ansioso, mis amigos dicen que hasta que no la tenga no voy a caer", comenta a propósito de su hija.
Sincero, el hombre adorado desde las redes sociales, se reconoce como impresionable, pero advierte: "Pau que se quede tranquila porque si bien soy muy miedoso, en situaciones fuertes me agrando". Lo más seguro para el papá, sin embargo, será saber que con Oli el baile seguramente será doble.
Cuento chino
Cortejado por colegas y productores, gambeteador de preguntas incómodas, Nicolás Cabré es otro famoso futbolero que deberá adaptarse al ritmo de una "chancle". En este nuevo desafío no será esquivar paparazzis, sino los pañales y el cuidado de la China Suárez. "Nicolás está chocho, de vacaciones y tranquilo. Nos queda hacer eso del cuarto. Los abuelos están terribles, mi mamá ya la quiere conocer; por ahora no pedí consejos, confío y pienso que va a salir todo bien", reveló la actriz de Solamente Vos, antes de internarse en la Trinidad de Palermo. La ex rubia prometió retornar con el Chueco, con lo cual seguramente a él le toque llevar a cabo las tareas domésticas.
¿A mi manera?
Michael Bublé también integra la lista de padres "a disposición", o sometidos. "¡¡Terminado cuarto de mini Bublé en Argentina!!", supo twittear la incontrolable Luisana Lopilato, compartiendo detalles del dormitorio con sus fans. Al artista canadiense le tocó adaptarse al perfil familiar y cual papá acorralado hizo y hace todos los deberes. Es que el varoncito ya tiene la típica camiseta de estas tierras y un cuñado para asistirlo. "A Michael le expliqué cómo bailar el cuarteto, le enseñé de todo", aseguró Darío. Sólo resta esperar que como tío del niño sepa socorrer al bueno de Bublé. Caso contrario, seguir los consejos de su colega, Robbie Williams, quien compartió con él sus dotes de padre ejemplar con su pequeña hija de siete meses, Theodora.
Un pibe de experiencia
Santiago del Moro rompe el molde de los casos anteriores, con una hija y otra por venir, el conductor de Infama e Intratables parece estar de vuelta del mundo de chupetes y baberos. "Este embarazo es completamente distinto al que vivimos con Catalina", aseguró. "En el primero todo es nuevo y no entendés nada. En cambio, ahora con María estamos más cancheros. Cuando llegó Catalina me morí de amor y es lo más maravilloso que me pasó en la vida. Me potenció en todo sentido y tenía ganas de ser padre nuevamente". Santiago está decidido a hacer los deberes con las mejores notas. De hecho, el conductor ya confirmó su presencia el día del parto, aun cuando estiman que el nacimiento de la beba será por cesárea.
"Lo vivo con ansiedad, pero María está tranquila, mi hija está celosa, a la madre la odia y la ama al mismo tiempo". Será él quien sepa equilibrar su amplio mundo de princesas.
Sueño parisino mirando al Sur
La historia de amor entre la modelo Cecilia Chechu Bonelli y el delantero Darío Cvitanich, remite a tantas en las que una famosa optó por abandonar su carrera por amor. El cuento siguió hasta Niza, donde el delantero aprovechó sus ratos libres para cumplir con los caprichitos de la muchacha de figura infartante y una sorprendente habilidad para hacer jueguitos con la redonda. Claro que con la llegada de la pequeña Lupe, el idilio romántico devino en un compromiso más firme.
"Lupe es una bendición", aceptó el baboso papá esta semana en Gente. "Nos enseñó a ser una familia y varias cosas más: a Chechu, a bajar diez cambios de ansiedad, y a mí, a ser más responsable. Ahora nos podemos quedar mirando el mar una hora y disfrutarlo".
El paraíso francés parece quedar relegado a un segundo plano. El mismo padre lo admite, acaso pensando en parientes que puedan socorrerlo. "Ganamos calidad de vida. Pero queremos volver a la Argentina, sabemos que en Europa estamos de paso", ratificó el jugador. Y claro, ser padre es trabajoso.
Como una Davis
El court central, la rivalidad con Del Potro, la preocupación por sus lesiones, se esfumaron en un instante en la vida de David Nalbandian. "Apenas nació arrojó las muletas y abrazó a la beba", aseguró la mamá de la pequeña Sossie. Según Victoria Bosch, mujer del deportista de Unquillo, David colaboró durante la cesárea. El nombre de su hija remite a la comunidad armenia, pero en Córdoba ya imaginan al Rey de la Davis relegando sus escapadas para la pesca por estar más tiempo con su nuevo trofeo.
comentar