Una de las franquicias que evita entrar en desgracia a fuerza de subir la apuesta es Rápidos y Furiosos. Y la fórmula es sencilla: más escenas de acción inverosímil, mayor recaudación. Pero los fanáticos de la franquicia suelen pedir que se vuelva a las fuentes. ¿Qué quiere decir esto? Más carreras callejeras. Un deseo que se cumplirá en Fast & Furious: Spy Racers, la serie animada que lanzará Netflix a fin de año.
Esta producción corre a cargo de Dreaworks y promete tener una animación de excelente calidad. La historia girará en torno a Tony Toretto, quien sigue los pasos de su primo Dom cuando es convocado por una agencia gubernamental para infiltrarse en una liga de carreras que tiene al frente a una organización mafiosa. Velocidad y misiones secretas, puro fan service.
Además como suele ser costumbre en cada entrega de la franquicia, Vin Diesel será productor ejecutivo y se desconoce si le pondrá voz a su personaje.
Doctor Sueño: el primer trailer está repleto de referencias a El Resplandor
Desde el Gobierno buscan que se produzcan series como "Game of Thrones"
comentar