A Griselda Siciliani le está costando mucho volver a la televisión con un protagónico, en este caso para Telefé, donde estará al frente de la novela romántica, Morir de Amor.
Primero fue la salida de su galán, Leo Sbaraglia, quien se fue del unitario por diferencias irreconciliables y tiempo después se confirmó que rodará una película en España con el director Pedro Almodóvar y junto a Penélope Cruz.
Cuando se creyó que la ficción salía para adelante al encontrar reemplazante con Esteban Bigliardi, un actor del mundo under, surgió otro problema por desavenencias con la producción.
Se dijo en principio que el productor iba a ser Quique Estevanez, luego éste se desmarcó al afirmar que sólo aportará los estudios de grabación y logística. Días atrás trascendió que la directora de la ficción, Anahí Berneri, tendría cortocircuitos con los guionistas Erika Halvorsen y Gonzalo Demaría, los mismos de Amar Después de Amar (Telefé, 2017).
Frente a este panorama, en principio la ex mujer de Adrián Suar se tomó unas vacaciones y se fue Europa. La actriz había pedido autorización a la producción antes de embarcarse al Viejo Continente.
En marzo pasado, Griselda se bajó de un éxito como la comedia musical Sugar para arrancar con el proyecto de ficción que tiene Telefé en la gatera. Pero como hoy es la televisión, es muy habitual que algunos proyectos sufran más demoras de las esperadas o directamente no salgan al aire.
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