“Me enojé porque soy demasiado perfeccionista para quedar como una boluda”, dijo Susana Giménez en referencia la gran desorganización de producción que se vio al aire durante su ciclo del domingo. Ayer salieron a hablar casi todos los involucrados: Susana, Fátima Flórez y Dady Brieva. El único que calló fue Antonio Gasalla.
Ni siquiera le contestó a Susana cuando ella esgrimió una defensa a Fátima Flórez en su pelea con el capocómico: “La verdad es que nunca me pelee con Antonio. Él quiere ser el único humorista en el sketch de la empleada pública, que es de su creación. ¡Pero fue él quien sugirió traer a Fátima!”.
La diva de los teléfonos reconoció el caos que se generó al aire en el último envío y Fátima confirmó que sigue firme junto con la conductora. Sobre la humorista, Susana insistió que “trataremos que ella tenga su propio segmento”. A lo que Fátima ayer a Infama (América) contestó: “No hay ningún problema con Susana ni la producción. Nada que ver lo que se dice en las redes sociales (de su posible vuelta a las huestes de Jorge Lanata). No hubo tiempo para poner el recital de Shakira y quedó para el domingo próximo”.
Por el lado de los Midachi quien tomó la palabra fue Dady Brieva, quien reconoció que el trío Midachi terminó su intervención en el ciclo de Susana: “Midachi tenía un contrato firmado para los primeros cuatro programas. Nosotros ahora con Miguel Del Sel y Chino Volpato salimos a una extensa gira por el interior planificada con Midachi Kindom”.
A su vez, Dady aclaró que la continuación de Midachi viene de la mano de las autoridades del canal: “tenemos un contrato con el canal por cuatro envíos en vivo (algunos fueron grabados). Además, firmamos por una gala solidaria a fin de año y un par de compromisos con Telefé a cambio de publicidad. No era con Susana, fuimos con ella porque es el ícono de Telefé”.
En especial, sobre Susana, Dady rescató a su persona, como mujer, que va más allá del trabajo: “Tenemos un contacto de amistad con Susana. Ama a Miguel, ama a El Chino, me ama a mí. Teníamos dos programas grabados y dos en vivo. Nos costaba mucho, salíamos a las 22 horas del teatro, nos íbamos a matar en una combi porque teníamos que estar en la otra punta a las 22.45 horas para salir al aire. No hay ningún enfrentamiento con Susana”, concluyó Dady.
En el último envío Susana se enojó con su producción: “Me pusieron mal los carteles, me ponían que me despida de los invitados (por la pareja Carla Peterson y Martín Lousteau), que ellos se queden, que se levanten. En fin, cosas del vivo”, finalizó la diva para despejar dudas.
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