En un momento fue la batalla menos pensada y la que prometía más
ruido. De un lado Susana Giménez, del otro Diego Armando Maradona. El Diez se
animó a llevar a la justicia a la diva por haber presentado en su programa a
Verónica Ojeda y dar detalles de Dieguito Fernando, el hijo que tienen entre
ambos.
Pero gracias a la intervención de amigos en común, del pedido de sus
abogados, Diego reflexionó y no avanzó con la causa. El lunes los abogados del
ex jugador debían cumplimentar algunos trámites para continuar con la causa,
pero por expreso pedido de Diego no lo hicieron. Así, el juez interviniente en
la causa por "desobediencia" decidió archivar la causa y sobreseer a Susana
Giménez.
"La resolución que nos notificó el juez de la causa, demuestra que Susana quedó con la causa archivada y ya se la notificó. Además Maradona nos dio directivas para que tampoco apelemos la resolución. El expresamente nos llamó para dejar cualquier tipo de apelación de lado, por lo que ya no hay conflicto legal entre ellos", le dijo Matías Morla a Diario Popular. Así, luego de una pelea judicial que amenazaba con llevar a la diva a la justicia, los ánimos se calmaron y Diego decidió dejar sin efecto la causa. Habrá que ver ahora si en la próxima visita al país se produce la tan postergada visita del Diez al programa de Susana.
La pelea entre los dos pesos pesados comenzó cuando Susana
decidió llevar a su programa a Verónica Ojeda. La idea era no solo charlar con
la ex pareja de Diego, sino además mostrar por primera vez a Dieguito Fernando.
Ese intención enojó mucho a Maradona y más cuando trascendió que había dinero de
por medio.
"Por pedido de Diego interpusimos una medida cautelar para que en el
programa no se pueda hablar del menor, algo que no fue respetado por la señora
Susana Giménez y ante eso se decidió presentar una demanda en la justicia",
contó Morla quien en su momento fue quien redactó la cautelar. Casi sin pensarlo
la relación se fue tensando demasiado, Susana se enojó mucho con Diego y hasta
lo trató de traidor. En realidad detrás de todo esto había un enojo de Maradona
por unos supuestos dichos de la diva, algo que los abogados terminaron por
confirmar que no eran ciertos. "En un momento hicimos una reunión en la casa de
Quique Estevanez, abogado y amigo mío. Estuvieron el yerno de Susana, Quique,
Stinfale y yo. Ahí se limaron asperezas, nos pusimos de acuerdo y Maradona quedó
en que iba a cerrar la causa", dijo Morla. Y Diego cumplió, un problema menos,
una batalla que terminó de buena manera.
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