Susana Giménez está descansando y como siempre lo hace, elige en el primer mes del año a Punta del Este.
La diva pasó la noche del 31 junto a su familia y amigos en el exclusivo Hotel Fassano y después de esa cena Susana volvió a salir para ser la invitada de honor de un complejo de residencias en La Mansa.
La diva apareció por primera vez en la noche uruguaya con un imponente vestido de Cavalli y se la vio muy divertida y pasó un rato jugando con Roque, el hijo de Amalia Granata y Leo Squarzon.
En medio de la fiesta Susana se hizo unos minutos para hablar con la prensa y confirmó que tiene todo listo para volver a hacer su temporada número 31 en la pantalla de Telefé.
“Vuelvo este año. No sé todavía exactamente cuándo, después del Mundial. Yo quiero ir a Rusia para el primer partido, si nos va bien, no vuelvo nada, los sigo a mis chicos por todos lados”.
A la hora de hablar del año que se fue, el que marcó los festejos de los 30 años en la televisión, Susana dijo: “Fue un año fantástico para mí. Estuve muy mimada, agasajada, sentí que todo el mundo me trató maravillosamente bien. No es normal cumplir 30 años en la televisión argentina”, aseguró. También habló acerca de la realidad de los medios, de la crisis que atraviesan algunos y confesó que jamás se le ocurriría producir su programa.
“Nunca tuve una productora y nunca la tendré porque sé que no es un buen negocio. Pero con respecto a la tele a mí me encanta, veo mucha tele y me encanta”, dijo.
Susana vivió la noche muy divertida y por lo que pudo verse parece ser que ese relax incluyó unas buenas copas de vino. A la diva le patinaba la lengua y en el momento de pararse y salir del salón claramente quedó en evidencia que no estaba en las mejores condiciones. Susana caminó acompañada de la custodia y se subió a su camioneta junto a su hija que iba en el asiento trasero. Le costó mucho más de lo habitual poder poner en marcha la camioneta, no le encontraba la vuelta hasta que fue ayudada por uno de los custodios. Ni hablar lo que fue la salida, por un lugar demasiado chico y rodeado de autos por lo que la diva estuvo a punto de dejarle una marca a su espectacular camioneta Mercedes.
Susana siempre disfruta de los veranos y esta vez no fue la excepción. Lo que sí llamó la atención es que no tenga un chofer que la lleve de regreso a su casa después de pasar una noche de fiesta donde los tragos van y vienen. Ahora la diva partirá en algunas semanas a Miami y después tendrá varios meses hasta el regreso a la pantalla.
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