Belgrano de Córdoba derrotó 1-0 a Claypole en el estadio Eva Perón de Junín, por los 16avos de final de la Copa Argentina: Daniel Barrea convirtió el único gol del partido para el Pirata, que avanzó a octavos y será rival de San Lorenzo.
Belgrano hizo los deberes. Por más que la Copa Argentina acostumbre a dar sorpresas, la lógica indica que por la diferencia de categorías eran los cordobeses los que llegaban con la responsabilidad de ganar, más allá del flojo presente que arrastraba el equipo celeste, y que quizás hizo que tal diferencia no se evidencie, salvo breves pasajes, dentro del campo.
El Pirata llevaba seis partidos sin ganar, y ese sprint negativo en el final del torneo lo bajó de los primeros puestos a la décimo tercera colocación. Por eso debía revalidar lo hecho en casi todo el semestre para recuperar la confianza y afrontar la Copa de la Liga con la misma ambición.
Con un equipo conformado por varios jugadores que no son habituales titulares y ya sin el goleador, referente e ídolo, Pablo Vegetti (transferido al Vasco Da Gama) -tampoco sin el talentoso Zapelli-, los de Farré tuvieron que trabajar seguramente más de lo esperado y también saber resistir. Lo hicieron, y con pegar en el momento justo les alcanzó.
Sobre el final del primer tiempo, Livares descolgó mal un centro y se la dejó mansita al juvenil Daniel Barrea, que de zurda la mandó a guardar y firmó su primer gol en Primera. El arquero fue de los puntos más altos de su equipo pero terminó siendo determinante en el resultado adverso.
Claypole fue durante todo el complemento pero no encontró los caminos y se quedó con las manos vacías. Debe cambiar rápido el chip, porque el domingo visitará a Central Córdoba de Rosario por la Primera C, donde se encuentra en puestos de reducido y peleando por un ascenso.
Belgrano ahora tendrá días para descansar y renovar conceptos de cara a la Copa de la Liga, mientras suma algún refuerzo. En la próxima ronda se medirá con San Lorenzo.