El Puebla Fútbol Club, el rival que tendrá que superar Racing en el repechaje para meterse en el Grupo 3 (donde esperan Boca, Deportivo Cali y Bolívar de La Paz), es uno de los debutantes en Copa Libertadores.
No es un equipo poderoso de México, tampoco de los históricos campeones de su país, pero la presencia de un entrenador y futbolistas argentinos, más el aporte de uruguayos, lo convierten en un adversario como para que Racing no se confíe, más allá de que la Academia tendrá la ventaja de definir en Avellaneda la revancha.
El entrenador del Puebla es Pablo Pomelo Marini, que en nuestro país se lo recuerda por sus pasos como DT de Newell's y San Martín de San Juan.
El arquero del equipo es otro conocido nuestro: Cristian Campestrini, integrante del Arsenal campeón del Clausura 2012. Y hay más argentinos: el enganche Matías Alustiza (el Chavo, ex Chacarita) y los dos que llegaron como refuerzos recientemente, los volantes Mauro Cejas (ex Estudiantes y Temperley, procedente de Monarcas de Morelia) y Damián Escudero (el ex Vélez que viene del fútbol brasileño). Como contrapartida, se fue del Puebla el delantero Ezequiel Rescaldani (ex Vélez y Quilmes).
Una de las últimas incorporaciones es el delantero uruguayo Alvaro Navarro (ex Gimnasia, que viene del Botafogo de Brasil). Y se suma a otros dos charrúas que ya estaban en el plantel: los defensores Robert Herrera y Ramón Arias.
El Puebla no tiene la jerarquía histórica del América, Cruz Azul, Atlas o Chivas de Guadalajara. Pero ganó cuatro ligas, muchas veces la Supercopa mexicana y también fue campeón de la Copa de la CONCACAF.
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