Este jueves, todos sonrieron en el River Camp, en Ezeiza. Es que Lucas Alario, como hace desde hace un año y medio, se presentó a entrenar. Y aunque pueda sonar como un hecho común, esto ocurrió porque el delantero decidió desechar un contrato de 6 millones de dólares por año para quedarse en Núñez. "Era una decisión de vida. La tomé por lo que sentí", dijo.
"La decisión que tomé es seguir un tiempo más, quedarme. El día de ayer no fue fácil para mí, sabiendo que de este tema se había empezado a hablar hacía un par de semanas, pero no me metía tanto en el tema. Estaba pensando en mí, en mi recuperación, en cómo estaba. Ayer le di importancia porque era una decisión de vida. La tomé por lo que sentí. Hablé con mi familia, mi representante, y acá estoy", señaló en diálogo con la página oficial de River Plate.
Además, el ex Colón tuvo palabras con el club: "Le agradezco al club que confió, me dio la posibilidad, y yo traté de aprovecharla. Gracias a Dios las cosas un poco bien le salieron. Les agradezco a los hinchas por el cariño que me han demostrado en todo este tiempo, y el respeto que a uno le tiene, y a todos mis compañeros: los que están, los que ya no están, cuerpo médico, cuerpo técnico, porque desde el primer día me hicieron sentir muy cómodo".
También habló Pedro Aldave, representante del jugador, que fue quien le acercó la oferta. Aunque días atrás la mencionó con mucho énfasis por todos los medios, hoy cambió de opinión: "Yo sabía que no estaba muy convencido de ir a China", dijo en diálogo con La Red. Y a TyC Sports, por su parte, le indicó: "Coincido con Lucas, su futuro tiene que estar en Europa. Ya vendrá otro club".
Lo importante es que los hinchas continuarán disfrutando del delantero que más alegrías les dio en los últimos años aunque sea por un tiempo más.