Fútbol
A dos fechas de la finalización de la Eliminatoria, el equipo de Alejandro Sabella consiguió el pasaporte para jugar la Copa del año que viene. Será la decimosexta participación mundialista argentina.
La Selección argentina pasó por esta ciudad con la meta de sellar con dos fechas de anticipación su clasificación a la Copa del Mundo que se jugará el año que viene en Brasil, sabiendo que dependía de si misma para obtener el tan ansiado pasaporte mundialista, incluso mirando a todas las demás selecciones desde arriba. Y así lo hizo, nomás, con la merecida victoria de anoche ante Paraguay.
La clasificación llegó como consecuencia de la seriedad del proceso encabezado por Alejandro Sabella quien logró armar un grupo homogéneo adentro y afuera de la cancha, liderado por Lionel Messi pero apoyado en cimientos fuertes desde lo anímico, que se traslada a lo futbolístico.
Además, este duelo fue una nueva prueba para el entrenador que no contó con cinco de sus habituales titulares, cuatro por suspensión y otro por lesión.
De todas formas, a lo largo del campeonato la Argentina demostró tener recambio y jerarquía para quedarse con la clasificación arrastrando una docena de partidos invicto, registrando un solo encuentro perdido: en la tercera fecha ante Colombia.
Con el pasaje en el bolsillo la Argentina (por ahora el único seleccionado sudamericano que lo tiene asegurado) ya puede pensar en lo que será su participación decimosexta en Copas del Mundo, a las que no falta desde Alemania 1974, y alentando la viva esperanza de revivir de la mano de Lionel Messi los títulos conquistados en Argentina 1978 y en México 1986.
Siempre hay cosas para mejorar en un equipo de fútbol y aun teniendo a Messi en la selección nacional, lógicamente, que también. Pero con la misión cumplida ese trabajo para Pachorra Sabella y sus jugadores será mucho más fácil desde ahora. Brasil allá vamos.
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