Barcelona arde mientras Messi muestra su versión más rebelde

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Neymar inició una causa contar Barcelona en la FIFA. Reclama lo que le corresponde: el pago de una prima de U$S 26.000.000 acordados en la renovación del último contrato. La dirigencia se niega a abonarlo porque, finalmente, el brasileño optó por irse a París. En FIFA avisaron que la demanda "está siendo estudiada", aunque todavía no hay una fecha para la resolución. No es la única demanda entre ambos: Barcelona había presentado otra el martes por incumplimiento de contrato, reclamándole que devolviera una parte de su prima de renovación y una indemnización de U$S 8.500.000. Esa decisión descolocó a Neymar y su entorno, que tomaron una contraofensiva ayer.

La puja entre Barcelona y Neymar no afecta a Messi, que marcó postura sin mucho problema. El martes, en la celebración del cumpleaños del hijo del ex Santos, un gran número de integrantes del plantel catalán se reunieron con su viejo compañero. Se sacaron fotos, las mostraron en las redes sociales. Incluso Messi, a quien se lo ve muy sonriente junto a su amigo. Las imágenes molestaron a los dirigentes de la institución: creen que, en este conflicto, deben mantenerse a un lado.

Al tiempo que Messi se siente solo en la cancha, todavía no firmó la extensión de su vínculo, acordada de palabra con los directivos y anunciada oficialmente por el Barcelona. El contrato finaliza esta temporada, y la no rubrica incomoda a la cúpula dirigencial. En el medio, Manchester City filtró sus intenciones de contratarlo. De momento, la Pulga no se manifestó. Irse, que hace un tiempo era visto como algo improbable, se convirtió en una idea que encuentra oxígeno en la cabeza de Messi.