Barcelona necesitaba una victoria para dar otro paso al título este domingo ante su clásico rival y máximo perseguidor, Real Madrid. Y consiguió lo que tanto buscó en el Camp Nou: con un gol en tiempo de descuento, remontó de manera agónica y se impuso por 2-1 para consolidarse en lo más alto y ampliar a doce unidades la diferencia con el escolta.
Para quedarse con los tres puntos el Barsa primero tuvo que sufrir. A pesar de que arrancó mejor, en apenas 9 minutos ya se encontraba en desventaja por un gol en contra de Ronald Araujo. Y cuando el partido estaba 1-1, a falta de diez minutos Marco Asensio anotó para el Merengue, pero el VAR lo anuló por un milimétrico offside.
El marcador fue favorable para el Madrid en gran parte del primer tiempo y mientras tanto el local intentó hacer fuerza para el empate. De momentos fue superior, hasta que a los 45 minutos llegó al merecido empate por intermedio de Sergi Roberto, uno de los mejores de la jornada.
En el complemento, el conjunto madrileño se plantó en zona de ataque y por izquierda se mostró vertiginoso para avanzar. En ese sector, Vinicius le causó varios dolores de cabeza a la defensa de Barcelona, que de todas maneras con menos gente arriba generó mas peligro y convirtió en figura clave a Thibaut Courtois.
La noche se le volvió oscura al Barsa con el gol de Asensio, pero la tecnología le dio una vida más. Y al segundo minuto de los diez que había adicionado el árbitro, apareció Kessié muy solo por el área para empujar un centro rasante al fondo de la red y anotar el 2-1 que desató la locura azulgrana.
Barcelona se quedó así con un clásico vibrante, en un partido que necesitaba ganar para alimentar su sueño de consagrarse con el certamen doméstico. Hizo fuerza y consiguió un justo resultado para dar otro paso al título.
comentar